Nada a favor: 0-1

En uno de los partidos más emocionantes y polémicos de los últimos años, el Real Madrid se lleva una renta mínima del Sánchez Pizjuán para el partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey, que tendrá lugar el próximo miércoles a las 22:00 en el Santiago Bernabéu. Evidentemente, el equipo de Mourinho lo tiene de cara para enfrentarse en la final a su peor pesadilla, el F.C. Barcelona, pero nada está decidido todavía.

Y menos aún lo estará si el Sevilla de Manzano sale al Santiago Bernabéu con otra disposición diferente a la de ayer. No me gustó nada que el equipo local le entregase el balón al visitante y no presionase la salida de la pelota, y menos aún si ese visitante no es un conjunto que se dedique a tocar y tocar para buscar la apertura de espacios entre la defensa rival, sino que provoca que se abran esos espacios mediante desmarques y balones a la espalda de la defensa.

En una bonita jugada de un grandísimo futbolista como es Benzemá (a pesar de lo criticado que está siendo en Madrid), los de Mourinho transformaron el único gol del encuentro que sirve al Madrid para verse en una ¿soñada? final frente al Barcelona. Y lo pongo entre interrogaciones porque más de un madridista querrá que el Sevilla elimine a su equipo en su propio feudo para no arriesgarse a ser humillado de nuevo por el mejor equipo de la historia.

Sin embargo, el encuentro dejó muchísimas cosas que merecen la pena comentar. Lo tuvo todo para ser un partidazo: ocasiones, polémica, piques, emoción... Bajo mi punto de vista, de todo lo que está rodeando a esta semifinal desde que se empezó a disputar oralmente, sobran las palabras provocativas del presidente del Sevilla y la chulería de la prensa madrileña, la cual está tratando a los sevillanos en general, y a los sevillistas en particular, como si fuésemos una puta mierda. Entiendo que desde los inicios del periodismo, éste se ha dedicado a manipular para defender los intereses de quien le convenga; pero es muy diferente eso a atacar y menospreciar de la forma más barriobajera posible a una afición y a una ciudad.

Y es que el artículo que ayer por la noche publicó Roberto Palomar en Marca fue vomitivo a más no poder. No tardó muchó la persona que tenga la desgracia de ser el jefe de este impresentable en darse cuenta de la gravedad del escrito y poco duró en la red. Pero esto de internet tiene cositas malas, Palomar. Aquí está el escrito del colega... No entiendo mucho de periodismo aún puesto que estoy en el primer curso de la carrera, pero creo que eso no se puede hacer (nótese la ironía).

Siguiendo con el partido, para mí hay tres errores graves del colegiado del encuentro, Alberto Undiano Mallenco:

1.Lass Diarrá debió ser expulsado bien en la tempranera entrada a Sergio Sánchez, que hizo al ex del Espanyol retirarse lesionado del campo; o bien en la segunda mitad cuando obstaculiza el saque de una falta favorable al Sevilla y significaba la segunda tarjeta amarilla.

2. Álvaro Arbeloa debió ver la segunda cartulina amarilla tres una falta a Jesús Navas en la primera parte en la que no tiene intención alguna de jugar el esférico, sino impedir que el sevillista llegue al balón.

3. Luis Fabiano también pudo ver la segunda amarilla en la segunda parte por reiteración de faltas. No entiendo qué le pasa por la cabeza al brasileño cuando, habiendo sido amonestado, sigue cometiendo faltas una y otra vez.

El salto entre Xabi Alonso y Romaric no me parece que sea como para expulsar al centrocampista del Madrid, pues tampoco es para tanto.

Todo esto con el reglamento en mano. Ahora bien, ante la jugada más polémica del partido y, probablemente, del año, en la que Luis Fabiano regatea a Casillas, dispara a puerta vacía y Albiol toca el balón antes de que entre, el reglamento tan sólo puede decir esto:

Se habrá marcado un gol cuando el balón haya atravesado completamente
la línea de meta entre los postes y por debajo del travesaño, siempre que el
equipo anotador no haya cometido previamente una infracción a las Reglas de
Juego.



La fuente de esta imagen es la web de la propia FIFA.

Viendo esa imagen, el tercer balón a partir de la izquierda se asemeja mucho a la situación de ayer en el Sánchez Pizjuán, ya que se aprecia la línea por completo pero la forma esférica del balón es lo que da lugar a dudas de si es gol o no.

Y esta imagen que cuelga Andrés Palop en su twitter (http://twitter.com/Palop1)tampoco aclara las muchas dudas que ofrece la jugada, al menos a mí:



La imagen de la izquierda me hace ver que sí; sin embargo con la de la derecha me vuelven a surgir las dudas porque la base del balón parece estar dentro por menos de una cuarta, pero la física del balón no me lo deja muy claro.

Bajo mi punto de vista, al linier aplica bien el reglamento: en caso de duda, no se declara gol. El tema es si el resultado hubiese sido el mismo en caso de ocurrir en la portería contraria y en lugar de Albiol la pelota la sacase Escudé. Desconozco si Fermín aplicó la norma escrita antes mencionada, o la regla no escrita según la cual "en caso de duda, se favorece al poderoso, y más aún si éste se llama Real Madrid".

Quiero destacar también las grandísimas palabras que el portero de nuestra selección campeona del mundo tuvo para con nuestra afición cuando fue entrevistado tras rozarle una botella cuando el encuentro había finalizado. Muy grande Íker Casillas. Menos mal que la botella tan sólo le rozó (por eso se quedó en el suelo rascándose la cabeza) y no le impactó de llenó, pues probablemente las consecuencias habrían sido peores. Sigo sin entender qué lleva a una persona a lanzar un objeto con mala leche a alguien.

Aprovecho este incidente para preguntar por qué tengo que abrirle la bolsa a un guardia de seguridad en la puerta del estadio, e incluso éste tiene que palpar mi bocadillo para ver si dentro de verdad hay chóped o navajas suizas, y en cambio los ultras parece ser que no tienen tanto control, pues no sé por qué tienen bengalas, encienden petardos y se les permite ver el fútbol de pie (cuando a muchos que lo veíamos igual se nos ha prohibido estar de pie en los pasillos, tema que ya traté hace tiempo). No creo que para cantar y animar a tu equipo sea necesario hacer el salvaje encendiendo bengalas, prohibidas en los estadios de fútbol, ni lanzar botellas al terreno de juego.

Por último, parece ser que ya se ha confirmado el fichaje de Gary Medel por el Sevilla Fútbol Club y el siguiente puede ser, en las próximas horas, el croata Rakitiç. Ojo a éste último, que parece ser que por fin vamos a tener un futbolista de verdad en el centro del campo...