martes, 17 de abril de 2012

Video-resumen: Getafe 5-1 Sevilla

ENTREVISTA: Fede Quintero

Tras el partido que el Sevilla empató a uno en el Sánchez Pizjuán frente al Atlético de Madrid, una vez concluida la rueda de prensa posterior al encuentro, me acerqué a Fede Quintero para proponerle una entrevista. El lunes, dos días después, sobre las cinco de la tarde ya estábamos charlando y la conversación dio para lo que podéis leer a continuación.

Una vez más, el entrevistado me lo ha hecho todo más fácil. Apenas a los cinco minutos que empecé a hablar con Fede Quintero, ya parecía que nos conocíamos desde hace más tiempo. Agradecer a Fede su sencillez y cercanía.

Espero vuestras opiniones.


¿Cuánto tiempo llevas ejerciendo de periodista y para qué medios has trabajado?

Empecé a los 17 y tengo 30. Siempre tuve claro que quería estudiar periodismo. A mí nunca me habría faltado trabajo porque mi padre se dedicaba al mundo de la hostelería. Sin embargo, yo le dije que quería ser periodista o me iba con él a algún bar. Me dijo que si aprobaba la selectividad me pagaba el primer año de carrera en CEADE. Estudié mucho durante ese verano, casi en claustro, y aprobé las siete que tenía pendientes. Pero arrastraba tanto que no me dio nota. Tuve mucha suerte porque mi amigo Dani Pinilla me llamó para que fuese a jugar al fútbol con periodistas y yo hablaba con ellos para que me dieran una oportunidad de escribir de lo que fuese.
Precisamente fiché por el AS el año que ascendieron el Sevilla y el Betis gracias a Víctor Fernández. Imagínate: sin haber estudiado periodismo, con 17 años, ficho por el AS cobrando 30.000 pesetas al mes. Luego estuve en Sevilla Televisión y en muchas radios haciendo Carnaval. Con 18 años en Radio Guadaira hacía un programa de Carnaval que seguramente escucharían mi novia y mi madre. A los tres años de entrar en AS me llamó MARCA ofreciéndome mejores condiciones y ahí sigo. Además, siempre ando intentando cosas nuevas y nunca paro.

La mala imagen actual del periodismo deportivo, ¿es justa?

No nos hemos ayudado mucho a nosotros mismos. Jamás he sido partidario de que el periodista sea el sujeto de la oración y se crea protagonista. Y creo que herramientas como Twitter hacen que el ego nuestro ego se acreciente mucho más. Miras una tertulia y los protagonistas son los periodistas: “yo ya dije”, “yo adelanté”…
El periodista debe interesar por su opinión y no por el personaje que se ha creado. Eso ha provocado que la profesión esté mal vista en muchos sectores. Actualmente le falta una dosis de exclusividad: antes un periodista hablaba y era una opinión de criterio y ahora es una más, sin valor alguno. Incluso hay mucha gente a la que le gusta llevar la contraria al periodista sólo por llevarla.
Insisto, el egocentrismo del periodista contribuye mucho a esta mala imagen. El profesional es sólo el emisor de lo que está ocurriendo. Cuando el centro de atención no es la actualidad sino él, se crea un problema que cada vez va a peor. Ya no es importante que Cristiano Ronaldo o Messi haya marcado un golazo, sino la forma en que lo cuenta determinado periodista. Nosotros no debemos ser el centro de atención. Pocos periodistas no son famosos hoy día. Nos encanta volvernos personajes.

De hecho, vemos debates deportivos como “Futboleros” de MarcaTv en que más que periodistas parecen colegas que se pican entre ellos a ver qué equipo es mejor

Es lo que demanda la gente. La figura del futbolista diciendo “el partido es muy importante” ya se agotó y ahora al público le gusta eso. Yo lo haría de otra forma. Por ejemplo, El Desmarque tiene una forma más elegante de plantear los debates. Siempre hay un protagonista sentado al lado del presentador y es el centro de atención durante el programa.
Insisto en que, para mí, lo vital es que los periodistas muestren su punto de vista sobre el tema en cuestión y no hablen sobre ellos.


"A los periodistas nos encanta volvernos personajes"


Por lo que has dicho, no eres muy amigo de Twitter…

Me gusta mucho estar en contacto con la gente, pero no me hago Twitter porque tengo muy poco tiempo. De todas formas, el problema de Twitter es que das una opinión y apareces en un debate en el que no has querido entrar. Estas nuevas herramientas como Facebook me parecen que violan un poco la intimidad: cuelgo una foto y de repente veo que está en otro sitio.
Sin embargo, aunque ahora me esté resistiendo, acabaré cayendo, como todos. Yo no soy de los que dice “no tengo whatsapp”. ¿Por qué no, si es gratis? Pero las redes sociales me ocuparían un tiempo que ahora mismo necesito.

¿Existe un especial recelo por parte de los periodistas deportivos de esta ciudad a mostrar sus colores?

Desde que soy periodista he recibido amenazas por internet, por carta e incluso por teléfono diciéndome que iban a darme una paliza por ser sevillista o bético. A día de hoy no creo que haya muchas dudas acerca de cuál es mi equipo y el de otros muchos periodistas de esta ciudad. Aquí no se dice porque está así establecido y se respeta.
Yo no tendría problemas en decir de qué equipo soy. El problema es que la gente pierde un poco la perspectiva y no sabe valorar: si dices que eres del Sevilla, los béticos te dicen que opinas así de su equipo por eso, y viceversa. La gente solicita algo que luego no saben digerir y no saben asimilarlo si no es de forma negativa.
Creo que se hizo por eso y me parece una ridiculez. Insisto en que si haces una lista con los veinte periodistas más conocidos de la ciudad y al lado el equipo del que crees que es, probablemente fallarías en uno. Yo soy un profesional y digo lo que pienso en cada momento, independientemente de un equipo u otro.

Ahora está la cosa más tranquila, pero qué piensas del continuo y ya incluso aburrido enfrentamiento del Sevilla y la prensa

Yo lo he vivido como vicepresidente de la asociación de la prensa deportiva en Sevilla porque he hecho de mediador e incluso he formado parte de esos enfrentamientos. Me reuní con Lopera y con José María Del Nido y Manolo Vizcaíno para solucionar el tema de los vetos, de los que estoy completamente en contra. Si tú crees que yo te he injuriado, me llevas a un tribunal y si es cierto, pago. Pero no trates de coartar la libertad de expresión ni prohibir la entrada a los estadios, pues eso me parece incluso anticonstitucional. Así lo transmití yo y conseguimos que ambos clubes levantaran sus vetos.
Cuando la pelota no entra, siempre hay "guerra periodística". Cada uno utiliza las formas que quiere para combatirlas, algunas más y otras menos acertadas. En esta ciudad ambos equipos han utilizado eso de “si tú me das yo te doy más fuerte y pongo a los míos en tu contra”. Creo que a día de hoy vivimos una época más tranquila, aunque siempre con excepciones porque tanto en uno como en otro club no se respeta a todos los compañeros por igual.
De todas formas, ahora estamos muchísimo mejor que hace algunos años. Aunque siempre ha habido mucha unión entre los periodistas y eso me hace sentir orgulloso de la profesión y de la generación joven que está llegando que no entiende eso de atacar por atacar y ponerte del lado del más poderoso. Esto consiste en dar libremente tu opinión y es normal que haya alguien que no esté de acuerdo. Y digo abiertamente que me molesta mucho que se catalogue a un periodista de determinada manera por su forma de pensar. Me parece una forma muy fascista y dictatorial de actuar.

¿Existía un cierto miedo a Lopera hace cinco o seis años por parte de la prensa?

Hace cinco o seis no; tal vez más atrás. El miedo siempre viene dado por las victorias en el fútbol porque los dirigentes se creen con mucha fuerza cuando está el gol de cara. Desde el periodismo no creo que haya habido miedo. Ya que me preguntas de Lopera, me consta que llamó al medio de comunicación para el que yo trabajaba a Madrid porque le molestaba lo que se decía sobre él. Los dirigentes mandan en los medios menos de lo que quisieran.
De todas formas, un jefe que acepta una presión de ese tipo pasa a ser una persona despreciable. Si mi jefe me da la espalda porque un presidente le presiona, yo me iría de ese medio. Afortunadamente, no me he encontrado a ninguno que acepte esos chantajes. Aún así, hay medios que sí los aceptan, y eso es lamentable.

Si el reparto televisivo en principio favorece a todos los equipos, ¿por qué no se unen más clubes a esa lucha?

Por intereses e incluso miedo. Yo creo que Del Nido tiene razón en esto. Estamos viendo que a día de hoy el Real Madrid le saca treinta puntos al cuarto. Desde Italia, Morgan De Sanctis me comentaba que apaga la televisión cuando lleva veinte minutos viendo un partido del Madrid y que le aburre la liga. Esto va a seguir creciendo y yo creo que cambiará cuando durante cinco años los campeones de la Champions sólo sean Madrid y Barcelona. Entonces Manchester, Chelsea y Milan verán que no pueden competir y alzarán la voz. El Real Madrid puede permitirse en un solo verano fichar a la estrella del Manchester, a la del Milan y a la del Lyon. Es que el año que viene hace un campeonato magnífico Rooney, viene Florentino con 100 millones de euros y se lo lleva. Los grandes te quitan al bueno y tú tienes que intentar conseguir a otro.


"Me siento orgulloso de la profesión y de la generación nueva"


La prensa cada vez habla más de Madrid y Barça, y por eso tienen más aficionados. Y como tienen más aficionados, se habla más de Madrid y Barça. Si sigue así ese círculo vicioso se acabará por ignorar a los demás equipos

No estoy muy de acuerdo con ese “círculo”. Esta situación está más antibarcelonismo y antimadridismo. Se tiene más odio deportivo a los dos equipos por lo que están creando. Lo apasionante ya es ir a Mestalla y a San Mamés, porque ir al Camp Nou o al Bernabéu es perder. Ya hay gente muy molesta que acabarán por tener la razón.

¿Fue un invento de la prensa lo de la mejor liga del Mundo?

Para gustos colores. No hace mucho el Sevilla estuvo a punto de ganar la liga. Tres equipos en la última jornada pudieron ganar el campeonato. La Real también estuvo a punto. Y Valencia y Depor lo hicieron. En Copa del Rey casi nunca llegaban a la final Madrid y Barcelona. La Competición española antes era muy divertida, pero ahora se ha vulgarizado. Probablemente en este momento haya tres ligas por delante de la española en diversión.

¿Acierta Del Nido al no abandonar la presidencia tras sus problemas judiciales?

Yo estudié con el hijo de Del Nido y lo conozco desde antes de que perteneciéramos al mundo del fútbol. Pero yo soy profesional y tengo que decir lo que pienso en cada momento. Pienso que es el mejor presidente de la historia del Sevilla, pero también que en los últimos años ha tenido más errores que aciertos. Digo lo que pienso y me da igual porque siempre habrá alguien en contra: si digo que se equivoca los seguidores de Del Nido se me echarán encima y si digo que acierta me dirán que soy un pelota. Hay que estar fuera de esas cosas.
Yo le pregunté el día que salió la sentencia sobre qué le había aconsejado su entorno y me respondió: “el 100% de mi familia que lo deje; el 100% de mis amigos que lo deje; y mis asesores al 100% que continúe”. Con esto entiendo que para la persona de José María Del Nido es mejor abandonar la presidencia porque la situación es muy delicada para él. Mientras que para el José María Del Nido presidente es mejor estar ahí. Si sus asesores le recomiendan seguir, es un asesoramiento para su vida profesional. Yo le dije personalmente que creía que para él lo mejor era no seguir. Pero si se siente con fuerza, que siga adelante, y pienso que ni siquiera José María Cruz tenía la fuerza suficiente.
Mi discurso habría sido: “me siento con fuerza, pero ni quiero inmiscuir al Sevilla en mis asuntos, por lo que nombro presidente a José María Cruz”, y me hubiese quedado en la sombra. Todo el mundo sabría que yo sigo siendo el presidente, pero no estoy en primera línea. Aún así, su decisión no queda más que respetarla porque está en su pleno derecho. José María Del Nido está más afectado con este asunto de lo que la gente cree.

¿Cuáles han sido las claves para la decadencia del equipo?

Para mí “decadencia” no es la palabra exacta. Yo pienso que ha habido un proceso de vulgarización. En sus años malos, el Sevilla ha conseguido buenas clasificaciones. Es cierto que se ha fichado peor, pero ha habido un asunto más relevante: se ha ninguneado la figura del entrenador hasta en tres ocasiones. Los dirigentes creyeron que el entrenador no era tan importante y ahora se están dando cuenta de que no es así. Este año al intentar la apuesta de Bielsa lo hicieron patente, además de con la fe ciega que depositaron en Marcelino. Con Manolo Jiménez no se buscó una figura importante en el técnico, en Álvarez no depositaron ninguna confianza, y con Manzano más de lo mismo. Esa vulgarización en el juego del equipo se debe a que no hay un patrón definido.

¿Qué pasó con Bielsa?

Bielsa le dijo al Sevilla que no hasta en tres ocasiones cuando ya había dado su palabra de que iba a entrenar al equipo en aquellas famosas semanas de “contesto el lunes, luego el miércoles….” Pero aparece el Athletic con una gran apuesta, sobre todo económica, y se decanta por Bilbao. Bielsa no viene al Sevilla exclusivamente por dinero.


"Si yo fuera Del Nido, habría dirigido el club en la sombra"


Nota a los cuatro últimos entrenadores del Sevilla sin contar a Míchel y por qué

Manolo Jiménez un 6. Consiguió los objetivos, por eso supera el aprobado. Bajo mi punto de vista, tenía la mejor plantilla que jamás ha tenido el Sevilla y contribuyó mucho a la vulgarización del equipo. Es cierto que tenía un centro del campo con Romaric y Duscher, pero también contaba con Kanouté, Luis Fabiano, Adriano, Navas, Drago o Renato con cinco años menos. Los que faltaron el segundo año fueron Alves, Poulsen y Keita. Por resultados le doy un bien, pero podría haber hecho mucho más. No en liga evidentemente, pero se hizo el ridículo en Liga de Campeones, pues se le fueron las mejores ocasiones para hacer historia. Sería fanatismo suspender a un entrenador que consigue 70 puntos. Unai Emery no le gusta a casi nadie, pero sería de locos darle un suspenso con el Valencia.
Álvarez un 6. A pesar de que no me parece buen técnico, consiguió en quince partidos un título, un cuarto puesto y cambiar la filosofía del equipo. No tuvo la confianza que se merece un entrenador, y lo demuestra que se lo cargaron en la jornada cinco.
Manzano un 3. En mi carrera periodística, una de las grandes decepciones sin ninguna duda. Daba una impresión totalmente diferente a lo que es. Trabajó muy poco y demostró muy pocos conocimientos. Sólo hay que escuchar lo que dicen los jugadores de él.
A Marcelino le daría una gran puntuación porque me parece un gran entrenador. Pero se merece un suspenso por los resultados. Ha dejado al equipo décimo tercero y eliminado en las otras dos competiciones a las primeras de cambio. Creo que debería haber intentando corregir los evidentes errores de la plantilla muchísimo antes.

En un artículo tuyo en Marca escribiste “a la afición del Sevilla nunca le ha sentado bien el disfraz de borrego y las directrices prestablecidas no son digeridas por Nervión”.

A la afición del Sevilla no le gusta ser borrega. Los aficionados de este equipo no son de “Mosquera es muy buen central porque me han contado que fue el mejor de América” o “Jiménez es muy buen entrenador porque me dicen que lo es”. Esas cosas Del Nido sabe que no se pueden imponer. A día de hoy a mí me gusta escuchar los medios de comunicación del Sevilla, que lo hago a veces. Pero hace unos años se hacían unas determinadas campañas que chocaban un poco. Parece que había unas trincheras en las que o estabas en un bando o en otro. Había falta de autocrítica, que ahora se ejerce mucho más. El sevillismo lo ha demostrado: a Juande Ramos se le ha silbado; a Suker también cuando se arrastraba por el campo; Montero salió llorando del Sánchez Pizjuán… aquí no se le han aguantado tonterías a nadie.
Con que el sevillismo no es borrego me refiero a que no aguanta que le impongan lo que hay que decir. Parece que desde el club alguien creyó que si se decía qué había que hacer, la afición iba a hacer caso. Y eso la encabronó aún más. A día de hoy no pienso que haya ninguna directriz. De hecho, a veces voy invitado al programa de Roberto Arrocha y cada uno de los que estamos allí decimos lo que nos da la gana. No creo que los Medios Oficiales de un club tengan que ser objetivos, pues son un medio propagandístico. Pero tampoco que traten de imponer determinadas opiniones. Ha quedado claro que el sevillismo no es borrego.

¿Qué piensas del nivel de los árbitros en la liga española desde hace algunos años?

En España hay malos y buenos árbitros. Con diferencia, el peor me parece Álvarez Izquierdo desde hace muchos años. Pero por el contrario, Velasco Carvallo me parece un gran colegiado, al igual que Undiano Mallenco, Ayza Gámez, Mateu Lahoz, etc. Equivocaciones siempre van a tener. Y en caso de duda, tirarán para Madrid y Barcelona. Lamentablemente, no creo que eso tenga solución.

¿Qué jugadores necesita el Sevilla para reforzarse de cara a la próxima temporada?

Portero, lateral derecho, dos centrales, mediocentro defensivo y delantero. El portero es para estar junto a Javi Varas y que ambos se peleen el puesto. Los dos centrales titulares o uno de ellos junto a Fazio. El medio que sea alternativa a Medel. Y el delantero debe sustituir a Kanouté, una tarea difícil. Y además le hace falta un mediapunta y, personalmente, uno que me encantaría es Goran Pandev.


"El sevillismo ha demostrado que no es borrego"


¿En qué puestos quedarán Betis y Sevilla al final de liga?

El Betis estará entre los diez primeros sin el premio de Europa. Y Sevilla se clasificará para la Europa League.

lunes, 9 de abril de 2012

El efecto Míchel

Hace poco más de dos meses se hizo cargo de la primera plantilla del Sevilla Fútbol Club un entrenador por el que la mayoría de los aficionados “no daba un duro”. Personalmente, expreso mi opinión sobre lo que ya he visto de cualquier profesional, pero no lo sentencio a las primeras de cambio. En el caso de Míchel, el ex del Getafe fue repudiado por gran parte de la familia sevillista, simplemente, por haber sido una de las figuras más representativas del Real Madrid del siglo XX. Argumento con fuerza donde los haya, sí señor. Algo similar le ocurrió, y a día de hoy hay gente que no le pasa la más mínima por el mismo motivo, a Álvaro Negredo.

El caso es que aterriza Míchel en la capital de Andalucía para sustituir a un desafortunado Marcelino, es presentado en rueda de prensa, se pone el chándal para dirigir su primer entrenamiento y se encuentra a dos compañeros que se intentan abrir la cabeza. Con esas, dos días después y con ambos “gladiadores” en sus casas, cae derrotado en San Sebastián. Sin contar ese encuentro, pues apenas llevaba dos días siendo entrenador del club, el currículum actual de Míchel con el Sevilla no es en absoluto nada malo: el único resultado “fuera de lo común” es perder con el colista, el Sporting del adorable Javier Clemente. Empatar con el Atlético de Madrid es algo totalmente razonable, al igual que perder frente al Barcelona y, por qué no, también caer en San Mamés ante un espectacular Athletic, finalista de Copa y semifinalista de Europa League.



Sin embargo, soy de la opinión de que los resultados no son lo único importante en este deporte. Al fin y al cabo, como dice un anuncio de GolTV, todo esto es sólo un juego. ¿Y para qué están los juegos? El fútbol es espectáculo y, aunque lo que da títulos y engrosa palmarés es marcar más goles que tu rival, que tu equipo juegue bien te hace disfrutar como un enano. No hablo de taconcitos, bicicletas y vaselinas; eso son filigranas que sólo están al alcance de cracks mundiales. Me refiero a dominar al contrario, a querer el balón y moverlo con sentido, a tratar de abrir espacios entre los jugadores del contrario, etc.

Creo que es indiscutible que con Míchel el Sevilla ha cambiado no sólo en resultados, sino también en juego. Exceptuando el vergonzoso partido de El Molinón, la actitud de los jugadores ha dado un giro de 180º. Además, ha hecho posible la “resurrección” de un Palop que parecía imposible y la vuelta de un Jesús Navas que está en su mejor momento de los últimos tres años.

El análisis debe hacerse al final de temporada y ahí se decidirá si el madrileño entrenará al Sevilla durante la próxima campaña. Sólo espero que ese análisis sea algo más profundo que un simple “lo renuevo porque cumple objetivos”. Manolo Jiménez cumplió los objetivos, pero el progresivo empobrecimiento de la plantilla y del juego era evidente y no tendría que haber sido renovado. Si Míchel sigue en esta línea, cumpla o no los objetivos, merece la oportunidad de ser el técnico del club el año que viene. Eso sí, que tenga la confianza que injustamente no se le dio a Antonio Álvarez. Y, casi tan importante como esto último es que tenga una plantilla acorde a los objetivos que se planteen. Que no tenga que volver a mirar al banquillo para echarse a llorar como le ocurrió ayer en San Mamés. Si Monchi y compañía se ponen las pilas, se podrá volver a formar un Sevilla grande.

Ya es hora de ponerse pilas nuevas….