No hace falta fichar en Invierno: 1 - 2

El director deportivo del Sevilla se ha dejado en evidencia él solito tras el paupérrimo encuentro que ha disputado hoy el equipo frente al Mallorca de Michael Laudrup.

Desde el comienzo del partido se ha visto un Sevilla sin ideas, desacertado en los pases y excesivamente lento. Tampoco es que el conjunto mallorquín haya hecho mucho para llevarse los tres puntos, pero indudablemente lo ha merecido más que los de Manzano.



Desconozco por completo las estadísticas del encuentro, pues no las he visto; pero lo que escribo aquí es lo que he visto hoy sobre el césped del Ramón Sánchez Pizjuán.

Durante la primera parte fue el equipo local el que mantuvo la posesión del cuero la mayor parte del tiempo. Sin embargo, la falta de ideas en la plantilla es evidente y los futbolistas no encontraban ningún espacio en la defensa bermellona. Contrastaba con ello la poca posesión de los de Laudrup, pero en todo momento sabían lo que hacían y llegaban con más peligro a la portería de Andrés Palop. Y, en una de esas, casi al filo del descanso, llegó el gol de Pereira. Bajo mi punto de vista, el guardameta sevillista cubre muy mal el primer palo, algo que aprovecha el jugador mallorquín para poner a su equipo por delante en el marcador. Ya avisé antes del comienzo de la disputa de los problemas que podía ocasionar el "Chori" Castro a la defensa hispalense, y en efecto, suyo es el pase (previa "galopada", con dos sevillistas corriendo detrás de él) que deja mano a mano a Pereira con Palop.

Hago aquí un pequeño inciso. No sé los motivos por los que Martín Cáceres no ha saltado al césped como titular en el partido de hoy. Escudé no está ni se le espera, y el uruguayo estaba siendo el mejor defensa de la plantilla.

Los segundos 45 minutos arrancaron con dos hombres nuevos en el equipo hispalense: Konko entró sustituyendo a Alejandro Alfaro como interior derecho (creo que fue otro de los fallos del técnico en el día de hoy) y Luca Cigarini dejó su lugar a Luis Fabiano, pasando Kanouté a ocupar el puesto del italiano.

También desconozco qué le ha visto la secretaría técnica a un jugador como Cigarini. Hoy ha estado más participativo que otras tardes, y no es futbolista torpe con el esférico en sus botas; pero para nada es la pieza clave que necesita este conjunto. Al igual que Romaric, su excesiva lentitud hace que los continuos desmarques de los delanteros sean en vano, sólo que el costamarfileño tiene algo más de calidad técnica. Negredo ha tirado decenas de desmarques en la tarde de hoy y apenas ha recibido balones al espacio y a la espaldas de la defensa del Mallorca. Tanto es así que ha terminado el encuentro exhausto; el jugador vallecano sigue siendo a día de hoy el que en mejor estado de forma se encuentra de toda la plantilla. Romaric, en los pocos minutos que ha disputado, al menos ha intentado meter un balón a la espalda de los defensores que buscaba al delantero nervionense, pero Luca Cigarini creo recordar que no lo ha intentado. Y, si lo ha hecho, el resultado habrá sido tan desastroso que ni me acuerdo.

Para terminar con la crónica del nefasto partido de hoy y centrarme en otro asunto, destaco la calidad que tienen los jugadores del Sevilla Fútbol Club y que se hace evidente en el gol del empate, a tres minutos de la conclusión. La jugada la fabrican dos futbolistas que superan los 30 años y que están aquí desde aquella gloriosa época de los títulos: Luis Fabiano y Renato. En el equipo sevillista han jugado hoy cinco hombres que superan la treintena: Palop, Escudé, Renato, Kanouté y Luis Fabiano. Ellos fueron varios de los artífices de aquella no tan lejana época y es evidente la calidad que atesoran, pero también es totalmente razonable que cada día que pasa esa calidad la saquen a relucir con cuentagotas. Y, en un día como hoy, en el que ninguno de ellos la manifiesta, pasa lo que pasa. El equipo ha estado fuera del encuentro en todo momento. Prueba de ello es que en la celebración del gol del empate, varios jugadores se fueron a abrazarse cerca de los aficionados y a muy pocos se les vio esa ambición de correr a por el balón para marcar otro gol y obtener los tres puntos.



Nada más sacar el Mallorca de centro con toda la lentitud del mundo y dando por bueno el punto, Romaric pierde el balón de forma absurda en el centro del campo y hace falta en el intento de recuperar el balón. El libre directo lo bota el mejor futbolista bermellón junto con el ex-sevillista Pep Martí, De Guzmán, y Webó vuelve a poner por delante a su equipo con un cabezazo al primer palo. En directo me pareció una enorme cantada de Palop, pero después de ver la jugada repetida en televisión, creo que el error es de Alexis, quien marca al delantero mallorquín, y no del guardameta, puesto que el balón iba al primer palo.

Pero la carencia más evidente que tiene este equipo ha vuelto a destacar hoy por encima de cualquier otra cosa: es absolutamente necesaria la incorporación de un futbolista con la calidad suficiente como para mover el balón con criterio; y cuanto antes, mejor. No entiendo por qué se ha traído para ejercer tan importante función a un futbolista cedido de un conjunto descendido de la Liga Italiana por 300.000 euros, y se han dejado escapar otros como Afellay o Borja Valero por 7 y 6,5 millones de euros respectivamente. Y lo peor es que nos siguen diciendo que el puesto está bien cubierto, cuando vemos todos los fines de semana un desequilibrio total entre el mediocampo y las demás posiciones del equipo.

Ya dije hace poco que espero que sea una estrategia para desviar la atención, pues se demostraría un absoluto pasotismo por parte de la directiva el no fichar a nadie en el mercado invernal, porque las carencias están ahí, y cada vez se hacen más y más evidentes.