Esas fueron mis primeras palabras cuando ayer me subí al escenario de la Sala Zeppelin a eso de las 10:45 de la noche:
-"Bienvenidos a la Sala Microlib... perdón, Zeppelin".
Era muy complicado hacer reír al público de la sala, y manda huevos que la primera vez que lo hicieron fue provocado por una equivocación mía.
Aún así, salí bastante contento del lugar ya que sí se escucharon más de una risas y el público aplaudió en tres ocasiones, aunque estaba muy frío.
Seguiré buscando actuaciones por ahí para seguir mejorando poco a poco y corrigiendo fallos. Si alguien sabe de un lugar donde sea posible actuar, le agradecería mucho que se pusiese en contacto conmigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario