¿Cambio de criterio?

Tenía pensado publicar este post un poco más tarde, pero como a lo largo del día es muy posible que se haga público el fichaje de Marcelo Bielsa como nuevo entrenador sevillista, lo publico ya.

Desde que Gregorio Manzano comenzó a suscitar muchas dudas como entrenador del Sevilla, he observado en algunos aficionados un cierto cambio en las ideas que hace pocos meses defendían a morir. Tal vez me equivoco y querría saber vuestra opinión al respecto; por ello, antes lo explico:

Cuando Manolo Jiménez era entrenador del Sevilla, un amplio sector de la afición empezó a criticar su manera de entender el fútbol y, tras ver que la imagen del equipo no mejoraba, sino que cada vez le costaba más superar a rivales de inferior categoría y que nadie hacía nada por solucionar la situación que cada vez iba a peor, las críticas se convirtieron en pitos.



Por entonces, si preguntabas a un aficionado de los que no mostraba su descontento el por qué no criticaban al técnico sevillista si era evidente que hacía falta un cambio, ese aficionado reconocía que el equipo estaba pasando por un mal momento y que Jiménez "no tenía un plan B para ganar los partidos" (frase que todos habréis escuchado), pero que no silbaba ni criticaba porque (atención, también habréis escuchado esto miles de veces) "mientras sea el entrenador de mi equipo, yo lo defiendo".

Al menos yo no comparto esa visión, pero es totalmente respetable.

Sin embargo, en los últimos seis o siete encuentros que ha dirigido Gregorio Manzano como técnico nervionense, se han podido leer por twitter, en diferentes blogs e incluso en programas de radio de opinión descalificaciones e insultos al de Jaén. Además, se decía también que lo importante eran los resultados. ¿Acaso no ha conseguido Gregorio Manzano un resultado magnífico con la plantilla tan limitada con la que ha contado? Parece ser que todo resultadista también exige a su equipo que juegue un poquito al fútbol; si no, no me explico que con Jiménez se jugaba de pena, pero no se podía protestar porque los resultados llegaban y, en cambio, con Manzano no es así, cuando los resultados también han llegado.

¿Dónde está esa idea de no reprochar absolutamente nada al entrenador del Sevilla mientras ejerza como tal, simplemente porque es el entrenador de tu equipo? ¿Por qué con Jiménez era así y, en cambio, con Manzano no ha importado lo más mínimo tirarlo por tierra?

Repito que no quiero a ninguno de los dos como entrenador del Sevilla, ni tengo preferencia como persona por ninguno de los dos. Tan sólo es que no entiendo ese cambio de criterio con uno y otro. Y, bajo mi punto de vista, ambos han hecho exactamente lo mismo como técnicos: han quedado lo mejor posicionados posible en la tabla respecto a la plantilla que dirigían, pero el equipo con ellos como entrenadores ha mostrado una imagen lamentable y vergonzosa.

Me gustaría que opinárais al respecto y, si es posible, que alguien me explique por qué ese cambio en la mentalidad de los sevillistas.