lunes, 28 de noviembre de 2011

Tres preguntitas de nada

Este post es totalmente improvisado y muy conciso, pues tan sólo quiero hacer tres preguntas; las dos primeras aún nadie me las ha respondido y las formulé hace ya un tiempecito; y la tercera sí que ha recibido alguna respuesta en Twitter por parte de Santi Mora y Carlos Romero. Pongo las tres aquí y si alguien las responde (o al menos una de las tres), por favor que sea sin irse por las ramas y de forma convincente. Si es así, se lo reconoceré.

1. Si Romaric era un buen futbolista porque con él de titular durante casi toda una temporada el Sevilla quedó como tercer clasificado, ¿Por qué Fernando Torres es un "paquete" si la Selección Española ha sido Campeona del Mundo y de Europa con el madrileño como delantero centro titular?

2. Uno de los argumentos para rechazar la vuelta del que ha sido el mejor entrenador de nuestra historia, Juande Ramos, es que "segundas partes nunca fueron buenas". Entonces, ¿por qué se pidió a finales de la pasada campaña la vuelta de Joaquín Caparrós?

3. Hace poco hubo una discusión twittera con Susana Guasch, periodista de LaSexta, porque la llamaron sin venir a cuento "Putana Guasch" y ella respondió (creo que reacción normal tras llamarle puta gratuítamente). Acto seguido, muchos sevillistas la acusaron de ser una "enchufada" debido a que su padre es Tomás Guasch. La pregunta, cortesía de Emilio García (@boticario117), es: ¿es entonces también un "enchufado" en el Sevilla José María Del Nido Carrasco, hijo del presidente de la entidad? Ojo que no critico ni a Guasch ni al hijo del presidente del Sevilla. Es sólo preguntar por qué a una se le critica, incluso se le insulta por ello, y a otro no.

Si alguien me responde razonable y convincentemente a las preguntas, se lo reconoceré públicamente.


La diferencia fue NEGREDO

Tras cinco jornadas consecutivas sin ganar, el Sevilla Fútbol Club se lleva los tres puntos de la Romareda tras salir victorioso por 0-1 y sigue invicto a domicilio, a pesar del complicado partido que los hombres de Marcelino han disputado en tierras aragonesas.

En líneas generales, el partido del conjunto hispalense me ha parecido muy pobre. Una buena primera media hora, pero poco a poco se fue desinflando hasta acabar dando una imagen de equipo muy limitado. Y sinceramente, no creo que la plantilla de este Sevilla sea tan poco competitiva: tiene muchas carencias, especialmente en ataque (por falta de gente) y en el centro del campo (en este caso, porque los que juegan en esta demarcación están en un estado de forma pésimo); sin embargo, hay algún que otro futbolista con mucha calidad en el vestuario.

Sin duda, el mejor jugador del Sevilla en los últimos tiempos se llama Álvaro Negredo


El de Vallecas hoy ha vuelto a demostrar que es indiscutible en el once de Marcelino García Toral. Se ha llevado gran parte de lo que va de campeonato lesionado, pero cada vez que juega marca la diferencia. Sin ir más lejos, esta noche casi ha sido él sólo el que ha solventado el partido para su equipo: activo los 60 minutos que ha disputado (no ha podido más dado que está falto de minutos), ha hecho jugadas mostrando una potencia y una calidad técnica impresionantes, y él mismo ha provocado y transformado el penalti que ha dado la victoria al Sevilla.

No obstante, ya digo que el Sevilla ha dominado el partido tan sólo durante media hora. El resto del tiempo, posesiones largas del Zaragoza que tan sólo ha inquietado la portería de Varas en un disparo de Helder Postiga con zurda que el guardameta envió a corner. El encuentro ha sido exactamente igual que los del Rácing y el Granada, sólo que el Zaragoza atacaba sin organización alguna y no tenía profundidad. Eso, y que en los encuentros mencionados no jugó Federico Fazio.

Frente al Barcelona en el Nou Camp, el argentino dio un recital de cortar balones, y Marcelino decidió no ponerlo titular en los partidos siguientes. Algo, bajo mi punto de vista, incomprensible. Hoy el central ha vuelto a disputar los noventa minutos cortando envíos contínuamente y el Sevilla se queda algún punto, algo que no ocurrió frente a Granada y Racing, donde la pareja de centrales fue Spahic y Escudé.
Tampoco comprendo el nerviosismo de la gente cuando ve a Fazio en una alineación. Creo que más deberíamos preocuparnos cuando juega Escudé que cuando lo hace el argentino.

He visto también un poco mejor a Jesús Navas, pero aún le sigue faltando esa punta de velocidad que le caracteriza y la confianza al encarar a los rivales. Por el contrario, Perotti está para un banquillazo... bueno mejor no, que entonces sale Armenteros que está todavía peor. ¿Por qué no juega Manu del Moral por la izquierda, demarcación en la que destacó en el Getafe?

En cuanto al arbitraje, no ha sido un encuentro fácil de dirigir, y aún así Pérez Lasa no lo ha solventado nada mal: acierta en las tarjetas (muchas, pero casi ninguna por entradas duras, sino por faltas tácticas y cercanas al área), pero en mi opinión comete dos grandes errores: no señala un clarísimo penalti a Coke en la primera mitad, aún con 0-0; y se excede expulsando a Juan Carlos casi al final del partido, dado que con una amarilla habría sobrado en una pugna con Coke en la que suelta un poco el brazo, pero ni de lejos es agresión.

Por último, me gusta que Marcelino se cabree con sus futbolistas cuando no son capaces de dar cuatro pases seguidos en cuarenta y cinco minutos, como ha ocurrido hoy. Lo que alcanzo a entender es su metodología: si el equipo tiene una cantidad enorme de errores y apenas se ven avances cada semana, ¿por qué te llevas a los jugadores a disparar flechas con arquitos? Imagino que el tiempo de ocio llega cuando los deberes están hechos, y el Sevilla, a día de hoy, no los tiene ni de coña.

Espero que no se vuelva al 4-4-1-1 de siempre si ha visto que no le da resultado. Para el próximo encuentro yo volvería a probar ese 4-1-4-1, pero con Campaña en lugar de Trochowski. Me extraña ver gente celebrando que el Sevilla haya salido con un sólo punta, cuando lleva haciéndolo toda la liga: Del Moral actúa de enganche con Negredo por delante; y ya ni hablamos cuando juega Kanouté, que casi hace de un centrocampista más. Lo del 4-4-2 es mentira en este Sevilla, al menos en el campo.

He llegado a leer que "se acabó la locura de los cuatro delanteros" en el blog de Jesús Alvarado. Me gustaría que alguien me explicase cómo puede jugar un equipo con cuatro delanteros cuando sólo tiene tres en la plantilla. Estaría muy agradecido.

lunes, 21 de noviembre de 2011

¿Acaso es mentira?


No voy a hablar mucho de la derrota del Sevilla Fútbol Club ayer en su estadio frente al Athletic, puesto que ni vi ni escuché el partido al estar actuando en Jaén. Lo poco que seguí fueron los minutos finales a través de twitter y por una llamada telefónica de mi padre indignado.
Por lo que me he informado del encuentro de ayer, parece que la inmensa mayoría coincide en que Marcelo Bielsa le dio un repaso táctico a Marcelino; que los jugadores del Sevilla se creen que están jugando en un patio de colegio y muestran nula intensidad; que la afición reventó al final del partido y que fue el mismo equipo apático de siempre, e incluso peor en la segunda mitad.

Sólo quiero hacer un apunte sobre la inevitable comparativa entre Marcelino, actual entrenador sevillista; y Marcelo Bielsa, quien estuvo casi firmado por parte del equipo hispalense: creo que no hay duda en que la experiencia del argentino es mayor que la del de asturias. Pienso que para el proyecto del Sevilla hacía falta un técnico con las ideas más claras, y parece ser que el que verdaderamente lo demostró fue Marcelo Bielsa. Hasta ahora, la única idea clara que le veo a Marcelino es que a la fuerza hay que salir con un 4-4-2, como dijo en la entrevista que Roberto Arrocha le realizó en su programa.
Suele pasar que la gente se precipita demasiado y al segundo partido de Bielsa al frente del Athletic empezaron las risas y la absurda alegría porque al argentino le estaban no le estaban saliendo las cosas. La gente no celebraba que el Bilbao, a priori rival directo, perdiese puntos; sino que a Bielsa no le estaban saliendo las cosas bien... ¿alguien me explica por qué?
Desde un principio afirmé rotundamente que me gustaba el trabajo del que pudo ser técnico sevillista a comienzos del verano (como tendría que haber sido, él o cualquier otro, pero estar aquí desde el mismo 1 de julio), y que me gustaba para los Leones. No sé como terminará, pero de momento ya parece ser que se ha hecho con el equipo, algo que a Marcelino le está costando horrores.

Otro tema que quiero tratar es el de la afición. Me parece absolutamente normal que ayer, tras cuatro partidos sin ganar (cinco si contamos el Barça, pero me permito obviarlo), tres de ellos disputados en casa, dos ante rivales claramente inferiores, reventase. Sin embargo, increíblemente se pudieron leer tweets de sevillistas haciendo referencia a esta "porquería de afición" y burradas similares. Incluso Jesús Alvarado, el más ultra de los ultras, hace una crónica sin mencionar al árbitro, ni a la afición, ni estupideces por el estilo.
El problema es que la entidad lleva demasiado tiempo destilando desde sus medios gilipolleces como "la mestallización de Nervión" y demás sandeces, por lo que en algunas personas demasiado influenciables no ven mas allá y no son capaces de salir del mismo discurso. Hasta blogueros a los que a veces acusamos (yo incluído) de ponerse una venda en los ojos no han hecho referencia alguna a la pitada de ayer de los aficionados al final del encuentro, porque la creerán incluso razonable a estas alturas. Además, como acabo de decir, fue al final del encuentro... ¿no era en ese momento cuando sí se podía?



Hay quienes pensamos que la situación actual no es simplemente una mala racha, sino que es fruto de una decadencia evidente que el Sevilla lleva sufriendo varias campañas: con Jiménez, el equipo dejó de hacer buen fútbol (algo que nadie discute, pues el debate era que si es necesario el "jogo bonito" para ganar un partido), lo que le llevó a pasar dificultades para entrar en Liga de Campeones. Suele pasar que si no dominas los partidos, vas a terminar ganando dos de cinco. Ya con Álvarez entramos en Champions en el último segundo con el director deportivo rezándole a la Virgen María en el palco, pues deportivamente no tenía más argumentos. Tres meses después, nos eliminan de la previa. Después nos clasificamos para la Europa League y nos mandan otra vez para casa. Y este año el equipo es un muerto viviente en todos los partidos, tan sólo es que en los primeros la pelotita entraba y ahora no.
Bajo mi punto de vista, ir a peor durante tres años no es una mala racha; sino la consecuencia de una serie de planificaciones dejadas a medias o, simplemente, desastrosas.

Algunos llevamos avisando un tiempecito considerable de que te acabas quemando si juegas con fuego, pero se nos acusaba de pesimistas (y pitadores, comepipias, mestallizados, sevillistas de finales, lamentables, que no aman a su equipo, que sobran en el estadio, entendidos del fútbol, gurús, impacientes, destructores, béticos... tampoco es mucho, ¿no?). No entiendo lo de pesimistas porque...

¿Acaso es mentira que desde que se fue Juande Ramos el equipo hace buen fútbol "a destellos"?
¿Acaso es mentira que se han tirado a la basura muchos millones de euros en futbolistas que han dado un rendimiento irregular, e incluso hasta pésimo?
¿Acaso es mentira que cualquier equipo que viene al Sánchez Pizjuán le pone más huevos que el Sevilla?
¿Acaso es mentira que este año la planificación no llegó a cerrarse del todo (y el anterior, y el otro...)?
¿Acaso es mentira que si en tu empresa te equivocas varias veces seguidas te echan, y si encima te excusas con eso de "me puedo equivocar porque soy humano", se ríen de ti y te dan una patada por la ventana?

Jiménez, Álvarez, Manzano, y ahora parece que Marcelino tampoco. ¿Cuando le tocará el turno al que los trae? No tengo absolutamente nada en contra de Monchi, pero el mismo presidente del Sevilla afirmó que aquí NADIE es imprescindible.

Para terminar, sólo una pregunta: si es necesario un delantero de forma evidente, ¿por qué no gastarse 15 millones de euros en uno (los atacantes buenos son caros) si Del Nido afirmó que tenía 90 de presupuesto? Negredo costó 15 y todo el mundo sabía que iba a dar rendimiento, y así está siendo.

Arreglen esto ya, que cansa un poco. Y por favor, déjense de gilipolleces de afición mestallizada y demás pamplinas, que yo no tengo que animar a un tío que cobra 15.000 euros a la semana para que trabaje. Primero que corra, luego ya cantamos su nombre.

jueves, 17 de noviembre de 2011

¿Alguien me lo explica?


La semana pasada se habló mucho en los medios de comunicación y entre los aficionados sevillistas sobre la posible vuelta de José Antonio Reyes al Ramón Sánchez Pizjuán, puesto que el atacante utrerano fue visto por los alrededores del estadio y, además, las relaciones con Gregorio Manzano en el Atlético de Madrid no son muy buenas.

Como es normal, pronto se abrió un intenso debate entre los que aprobaban la vuelta del futbolista y los que no. En mi opinión, el Sevilla de Marcelino necesita un delantero centro de forma urgente, y ese delantero NO es José Antonio Reyes. Juega como mediapunta o en banda izquierda y, si me apuras, podría incluso colocarse en la derecha para que salga por dentro y busar el buen disparo que posee con zurda. Sin embargo, no es que el Sevilla ande muy sobrado de jugadores de banda: por la izquierda tan sólo tiene a Perotti y Armenteros; el primero está lesionado y es muy irregular, mientras que el segundo está ofreciendo un nivel muy bajo. Y por la derecha la cosa no va mejor: De Mul parece "cascarón de huevo" para todos los técnicos que entrenan al Sevilla (de este asunto trataré otro día), y Jesús Navas lleva dos años desconocido.

Entonces, ¿por qué no fichar a José Antonio Reyes?


Se dice que por su elevada ficha. Creo que este es un asunto en el que los aficionados sabemos más bien poco: tal vez conocemos cuánto cobra Reyes en el Atlético de Madrid, pero no si estaría dispuesto a disminuir esa ficha ni cuánto le ofrecería el Sevilla.

Por otro lado, el argumento que me hace mucha gracia es ese de "no quiero que venga Reyes porque segundas partes nunca fueron buenas". Me parece absurdo porque no tiene ningún fundamento futbolístico acogerse a una frase popular para justificar la "no vuelta" de Reyes. Además, que le pregunten a Gerard Piqué o a Cesc Fábregas si las segundas partes nunca fueron buenas en su Barcelona.
La misma argumentación se usó para cuando se dijo que Juande Ramos debería volver a entrenar al Sevilla. Pero entonces, ¿por qué se pidió este verano muy profusamente la vuelta de Joaquín Caparrós?

Segundas partes nunca fueron buenas, ¿no?

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Sinceramente, repito que me parece un argumento absurdo y al que no le veo razonamiento alguno. Me gustaría que alguna persona de las que pidió la vuelta de Caparrós y rechazó la del mejor técnico de nuestra historia porque "segundas partes nunca fueron buenas", me lo explicara.
Aún estoy esperando que alguien me justifique de forma razonada y creíble por qué Romaric era un buen futbolista dado que "con él y Duscher en mediocampo el Sevilla quedó tercero" y, sin embargo, Fernando Torres es un paquete de futbolista aún cuando España ha sido campeona del mundo y de Europa con él de delantero titular.

Al que me explique alguna de esas dos cuestiones de manera convincente, le dedico un post y le invito a cenar

miércoles, 9 de noviembre de 2011

¿Y éste no es ventajista?

Como lamentablemente suele ocurrir cuando expresas tu opinión y hay personas que no están de acuerdo con ella, siempre te tachan de "algo": mestallizado, comepipas, lamentable, mal aficionado, de finales, protestón, pitador... (todos reales; luego me dicen que los adjetivos nos lo autoinventamos los mestallizados, comepipas, lamentables, mal aficionados, de finales, protestón y pitadores)

Una de las cosas que me han llamado, además de las ya nombradas, ha sido ventajista. Me lo han dicho cuando he manifestado que el Sevilla no juega nada bien al fútbol después de perder un partido, a priori, sencillo; cuando afirmo que no me gusta un futbolista tras haber hecho un papel mediocre en su etapa aquí, etc.
Sin ir más lejos, fui ventajista cuando dije que Manu del Moral es un futbolista con mucha calidad tras marcarle uno de los goles de la temporada al Sporting con un disparo desde fuera del área. Me tacharon de ventajista por ello, aún cuando en este blog hay entradas publicadas en las que aprobaba el fichaje del jiennense. Sin embargo, la última vez que me nombraron ventajista fue tras el encuentro frente al Barcelona en el Camp Nou que el Sevilla empató a cero; tras el inmenso partidazo que realizó Fazio (y que muy pocos aficionados han destacado, por cierto; al final hasta el más sevillista lleva dentro un pequeño periodista cabroncete que sólo habla de lo que le interesa) dije en Twitter que sabía que el argentino podía hacer un gran papel en ese encuentro. No importa que el día antes afirmara lo mismo en directo en NeoFM ante miles de oyentes y delante de Manuel Miranda, Tomás Cueto o Alex González Gala, quienes incluso me miraron raro por decirlo. Y está grabado.

El caso es que si una persona que no te cae bien o, simplemente, tu relación con ella es nula y te da igual que se cabree por lo que dices, le pones un calificativo (véase lista del comienzo del post). No obstante, si quien mete la pata es una persona que admiras o has defendido hasta la muerte, la cosa cambia y mucho. Como ejemplo, me encuentro con las palabras del que fuese técnico del Sevilla Fútbol Club hasta que los directivos lo echaron, Manolo Jiménez:

"Yo dije que Javi Varas era el portero"

¿Ésto no es ser ventajista? Seguramente no ¿Por qué no lo dijo antes del partido ante el Barcelona?


martes, 1 de noviembre de 2011

Patada al resultadismo (1-2)


El ridículo que el Sevilla hizo ayer en el Sánchez Pizjuán frente al Granada es sólo comparable con el que estuvo a punto de realizar ante el Denia en aquella ronda de Copa del Rey hace unos años. Es inadmisible que disputes dos encuentros seguidos en casa frente a los últimos clasificados y tan sólo saques un punto; y además tras haberte puesto por delante en el marcador.


Con el Racing tal vez a todos nos cogieron por sorpresa los contragolpes con los que el rival remontó y se puso 1-2. Sin embargo, ayer la gran mayoría de los que estábamos en el Sánchez Pizjuán estábamos oliendo lo que iba a suceder: remontada del que tal vez sea el equipo más blandito de la competición en los últimos diez minutos.

Y es que anoche el Sevilla no jugó al fútbol absolutamente nada, exceptuando pequeños tramos del segundo tiempo. Nuevamente, la teoría del "resultadismo", según la cual no es necesario hacer buen fútbol para ganar, ha quedado en ridículo. Es posible que puedas salir victorioso de un encuentro sin hacer buen juego (le ocurrió ayer al Granada, pero es que con la plantilla que tiene es imposible jugar bien al fútbol), pero no puedes llevarte diez partidos sin mejorar tu estilo absolutamente nada; ganarás, pero alguna vez ese "resultadismo" te estallará en la cara.
En mi opinión, el Granada fue justo vencedor en la noche de ayer. Tuvo menos ocasiones que el Sevilla, pero fueron muy claras (dos balones a los palos incluídos) y ya digo que con la plantilla que tiene, poner contra las cuerdas a un club que, supuestamente, lucha por entrar en Liga de Campeones y remontarle un resultado adverso en su casa, es de sombrerazo.

Tan sólo me gustaría dar las gracias a aquellas personas que se dedican a tapar todo lo malo del Sevilla. Los que destacamos más lo negativo que lo positivo no lo hacemos por mala leche ni porque la prensa nos tenga comida la cabeza, sino porque así esos errores son más evidentes y, de nuevo supuestamente, se deben corregir:
Pasa con el precio de los carnets: si es caro, te responden que nadie te ha puesto un cuchillo en el cuello para que te lo saques, evadiendo así la respuesta sin motivo alguno.
Pasa con el buen juego, escudándose en ese absurdo resultadismo que una y otra vez demuestra que tan sólo existe en contados "milagros" como el día del Camp Nou.
Pasa con la ausencia de futbolistas necesarios como el delantero, el central... en lugar de pedirlos, se quedan en el "hay que tirar con lo que hay". Pues no, eso no es así. Hay que terminar la plantilla, no dejar los deberes a la mitad.
Pasa también con aquello del "se pueden equivocar". Yo me equivoco en un trabajo repetidas veces en pocos años y voy a la venta.

Sigan con una venda en los ojos, tapando todo creyendo así ser más sevillistas que nadie. Yo aún confío en Marcelino: creo que cuando le den una plantilla al completo, y no ésta parcheada, podrá trabajar de distinta manera. Pero lo dicho: no miren el palco, que es de mal sevillista.