Se está hablando mucho desde ayer sobre las formas en que muy posiblemente Marcelino García Toral se va a convertir en las próximas horas en el nuevo entrenador del Sevilla Fútbol Club. No ha llegado aún el asturiano y ya se le está comparando con el mejor técnico de la historia del club, Juande Ramos, por lo que se puede deducir la presión que va a tener en todo momento el hasta ayer entrenador del Rácing. En mi opinión, una presión no excesiva puede ser positiva para quien dirija la nueva plantilla, pues los aficionados llevamos algunos años esperando ver "algo" diferente y eso lo notará Marcelino cuando comience a entrenar.
Ojalá durante estas fechas en el próximo año o el siguiente sigamos comparando a Marcelino con Juande Ramos, lo que significaría que por fin, tras cinco temporadas, tenemos el mejor entrenador posible y su rendimiento ha sido de sobresaliente. Sin embargo, la comparación que hasta ahora se discute es la forma en que ambos han abandonado el club en el que aún tenían contrato para ir a otro que les gusta más. Y, para no variar en demasía con el resto de la blogosfera, voy a tratar el asunto bajo mi punto de vista:
En un principio, me parece un buen entrenador para comenzar un nuevo proyecto, esperemos que más ambicioso que en las cuatro últimas campañas. Y puedo decir lo mismo como persona cada vez que miro la imagen superior... "mia que cara..."
Como la mayoría de sevillistas, me hacía mucha ilusión la llegada de Marcelo Bielsa, pues era casi antagónico a lo que estamos acostumbrados a ver en el Sánchez Pizjuán en las últimas temporadas. Por una cosa u otra, el argentino dejó de negociar con el Sevilla, y comenzaron a tomar fuerza los nombres de Marcelino, Caparrós y Quique Sánchez Flores. De las tres opciones, a mí es la que más me gusta. Caparrós y Quique serían más de lo mismo, y al menos Marcelino tiene otro gusto futbolístico... es más, me atrevería a decir que, a diferencia de los otros dos técnicos que sonaban para el Sevilla, éste tiene gusto futbolístico. Hace poco le escuché decir que una de sus principales teorías es que una plantilla no debe jugar cada día a algo diferente, pues los futbolistas no están totalmente enchufados y se pierden. Algo que parece ser que los tres ultimos entrenadores del Sevilla no entienden.
Por otro lado, creo que la forma en que Muchodeporte está llevando el tema del entrenador, y más concretamente en los últimos días, es totalmente desacertada. En la entrevista que le hice hace un mes a Lucas Haurie, el director del portal reconocía que tienen un estilo algo "peculiar" a la hora de informar. Sin embargo, en este caso pienso que se han desviado en demasía de su verdadera función, que no es otra que informar y comentar posibles rumores. El titular "Marcelino rescindirá su contrato y se irá a lo Juande" me parece desafortunado, y creo que en los últimos días están mostrando un tono más provocador y desabrido que de costumbre.
Volviendo nuevamente a lo verdaderamente importante, que es el nuevo entrenador del Sevilla Fútbol Club, no pienso que el caso de Marcelino con el Racing sea igual que el de Juande Ramos con el Sevilla, pero sí que se le parece un poco. Evidentemente, las formas no tienen nada que ver, puesto que uno abandonó a su club en mitad de una temporada muy difícil, mientras que otro lo hace con poco menos de tres meses para empezar la campaña.
Sin embargo, ambos han afirmado rotundamente algunos días antes que no se marcharían de su club, para terminar rompiendo un contrato al que aún le quedaban años y acabar entrenando a un equipo cuyo proyecto le gusta más.
En su día, me pareció mal que el Tottenham negociara bajo cuerda con un entrenador con contrato en otro club, pero no reproché absolutamente nada a Juande Ramos, pues entiendo totalmente que se marchese a otro lugar donde iba a cobrar muchísimo más dinero. Al fin y al cabo, el fútbol es puro dinero. En este caso, sigo pensando lo mismo: no me parece acertada la actitud del Sevilla al intentar convencer a un tío que aún tiene contrato vigente (algo que estamos hartos de criticar del Real Madrid), pero que Marcelino se marche a otro lugar en el que le dan más dinero y el proyecto es más llamativo es totalmente entendible.
Tan sólo espero que nuestro nuevo técnico ofrezca algo nuevo y no tenga reparos en hablar y dejar las cosas claras con la directiva. Estoy seguro de que con Marcelino no oiremos en ruedas de prensa comentarios tan sumisos y tristes como:
-"¿Qué fichaje te gustaría para Invierno?
-" Lo que me traigan los Reyes..."
Suerte Marcelino.
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