lunes, 7 de febrero de 2011

4-3-3


No sé de dónde salió ni quién lo inventó, pero cuando Manolo Jiménez entrenaba al Sevilla y era contínuamente criticado por sus defensivos planteamientos muchas personas decían que el de Arahal alineaba a cuatro delanteros en los encuentros. Es decir, además de Kanouté y Luis Fabiano, contaban a Perotti (o Capel) y Jesús Navas. Imagino que lo hacían para defender al actual técnico del AEK de Atenas y negar que sus planteamientos estaban más orientados a la defensa que al ataque.

Creo que llevo lo suficiente viendo fútbol como para saber que el Sevilla Fútbol Club juega desde hace bastante tiempo con interiores, y éstos NO son delanteros. De hecho, ni el Sevilla de Juande Ramos, la mejor etapa del conjunto hispalense en toda su historia, jugaba con extremos.

Para ejemplificar un poco lo que estoy diciendo y que resulte más sencillo, ésta es la disposición con la que Gregorio Manzano salió ayer a disputar el encuentro frente al Málaga:


4-4-1-1


A diferencia de cuando el que juega es Kanouté, ayer Rakitic salió para ayudar un poco a que el balón llegara a Luis Fabiano, ejerciendo más como mediapunta que como delantero o segundo punta. Cuando lo hace el malí, normalmente actúa de segundo delantero, más cerca del punta que como lo hizo ayer el croata Rakitic. Como ya dije en la crónica del encuentro, si los centrales del equipo rival tan sólo tienen que ocuparse de cubrir a un delantero, uno de ellos queda libre para ayudar al lateral y hacerle la cobertura, de forma que cualquiera de los interiores siempre tendrá por delante a dos rivales (el lateral que lo cubre por naturaleza y el central que queda libre para hacer la cobertura). Para un equipo como el Sevilla, cuya principal arma son sus bandas, es un suicidio colocar a un sólo delantero. No entiendo por qué ese afán de alinear a tres hombres en el centro del campo y sacrificar potencial atacante sentando a un punta.

Por otro lado, me sirvo ahora de la alineación que disponía normalmente Juande Ramos cuando era entrenador del Sevilla:


4-4-2


Con este esquema de juego, Kanouté ayudaba más a Luis Fabiano en labores ofensivas y apenas tenía que ocuparse de hacer subir el balón, algo que hacía un excelente, por aquella época, Renato, quien compartía mediocampo con Poulsen o Maresca. Además de que el Sevilla contaba con Dani Alves, la presencia de Kanouté cerca de Luis Fabiano forzaba a los centrales a marcar de forma individual, uno para cada uno. De esta forma, las bandas estaban más libres y era más fácil internarse para llegar a línea de fondo y colgar balones a los delanteros, Kanouté (segundo punta) y Luis Fabiano (delantero centro).

Desde que el Sevilla carece de centro del campo, más o menos desde hace tres años, Frederic Kanouté se ve obligado a actuar más como mediapunta, es decir, como un centrocampista más que se sitúa por delante de los medios y por detrás de los delanteros. Incluso durante algún partido de esta temporada hemos visto al malí haciendo de mediocentro.

Por otro lado, quiero entrar ahora en el tema de los interiores y los extremos, tema con el que comencé la entrada. Partiendo de que un interior no es lo mismo que un extremo, el único conjunto en España que juega con tres delanteros (un punta y dos extremos) es el F.C. Barcelona:


4-3-3


El conjunto de Pep Guardiola alinea a tres centrocampistas, Busquets como el más retrasado y por delante Xavi e Iniesta. Y como delanteros coloca a tres, un punta y dos extremos, quienes normalmente son Messi y Pedro por los lados y Villa como punta.

Como también dije ayer, un interior no tiene la misma función que un extremo, por lo que no se puede contar como un delantero. El interior es un centrocampista de banda, que ataca pero también ayuda a defender y cuya función principal es llegar a línea de fondo para colgar balones al área y que rematen los delanteros. Por contra, el extremo suele jugar a banda cambiada, puesto que se ocupa de salir por dentro en lugar de llegar a línea de fondo para que el delantero tire desmarques en diagonal y que un pase lo deje mano a mano con el guardameta rival. Y juegan a banda cambiada para tener la posibilidad de disparar a puerta en caso de que el punta no haga el desmarque. De hecho, así son lo gran mayoría de los goles del Barcelona, como el segundo que Messi anota frente al Atlético de Madrid.

Por eso el Sevilla no juega con cuatro delanteros. Incluso creo que no hay ningún conjunto en el mundo que juegue con cuatro delanteros. Pero mi propuesta es: si los interiores del Sevilla, Jesús Navas, Perotti y Capel, no están en su mejor momento, ¿por qué no prescindir de ellos y jugar con extremos a banda cambiada? Es decir: Kanouté por la izquierda, Negredo por la derecha y Luis Fabiano como delantero centro. Tanto el malí como el vallecano tienen muy buen disparo (sobre todo el último) y podrían darle muchos goles al Sevilla al salir por dentro en busca del desmarque en diagonal de Luis Fabiano o ante la posibilidad de disparar con la pierna buena.

Ni el 4-4-2 funciona, ni tampoco lo hace el 4-4-1-1. ¿Por qué no probar con toda la artillería arriba sin descuidar la defensa? Además, el 4-3-3 también permite el trivote, por lo que no se perdería eficiencia en el centro del campo.

1 comentario:

  1. No me parece que sean " cuatro delanteros " a mi tampoco...
    Se supone que el que más debe saber de sistemas es el entrenador, pero se está demostrando que no.
    Muchos estamos cansados de esto ya, asi que nada... espero que haya soluciones si no ya, en los próximos meses.

    Yo no me quiero aventurar, pero ayer apostaba por que el actual entrenador, por duro que parezca, tampoco terminaría la temporada.
    Se me puede llamar loco por lo que acabo de decir, pero, si nos damos cuenta, los directivos no van a mover ni un dedo por dimitir ninguno de ellos, asi que seguirán apostando por mover el banquillo, cueste lo que cueste, creo yo.

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