domingo, 25 de septiembre de 2011

Lo que faltó en Pamplona (1-0)

El Sevilla que se presentó ayer ante sus aficionados en el Ramón Sánchez Pizjuán para disputar el partido ante el Valencia, correspondiente a la sexta jornada del campeonato nacional de Liga, mostró cositas que no aparecieron en Pamplona: pases con sentido, valentía, garra...
Para ganar un encuentro disputado durante más de 20 minutos con nueve futbolistas sobre el césped hay que echarle muchos huevos, y los hombres de Marcelino ayer lo hicieron.

Para variar (ironía) el técnico sevillista salía con un 4-4-2. Sigo sin ver ese 4-2-4 del que algunos hablan hasta la saciedad. ¿Por qué esa manía de contar a Navas y Perotti como delanteros? Un delantero es el que marca goles, como es el caso de Negredo o Kanouté; mientras que los jugadores de banda que coloca el Sevilla buscan el centro al área para que los puntas rematen, por lo que no son delanteros. A ver si al final vamos a acabar diciendo que Lolo y Duscher son creadores de juego, que por el camino que vamos no me extrañaría en absoluto.
La primera mitad fue claramente dominada por los locales, que se metieron a los vestuarios al fin de los primeros cuarenta y cinco minutos con una ventaja mínima en el marcador que a la postre sería definitiva, gracias a un error defensivo del Valencia que recoge Jesús Navas, quien cede a Kanouté en la frontal del área para que éste controle y fusile a Guaita de un derechazo.



La segunda mitad empezó tranquila hasta que Piotr Trochowski cometió el error más grave desde que viste la camiseta del Sevilla: teniendo una cartulina amarilla (necesaria por agarrón a Piatti, quien salía a la contra), entra con los tacos por delante al gemelo de un defensor valencianista. Segunda amonestación justa que le costó la expulsión al alemán.
Poco después, en el único error de la defensa blanca Aduriz se interna dentro del área y Escudé comete penalti sobre el ex-delantero del Athletic. A los aficionados que presenciábamos el partido en el Sánchez Pizjuán se nos rellenó la garganta (no voy a decir de qué) puesto que faltaban aún 20 minutos, con nueve futbolistas ya que Escudé fue expulsado y con el mejor delantero español del momento recién sustituído, Roberto Soldado. Afortunadamente, Banega envió su lanzamiento al poste y el Sevilla siguió por delante en el marcador.

A los pocos minutos se igualarían un poco las fuerzas en una jugada que a mí, personalmente, no me gusta nada: llevaban Fernando Navarro y Aduriz un rato picados por una jugada que había tenido lugar un rato antes en la que el delantero propinó un leve manotazo al catalán. Mientras Perotti era sustituído, Spahic entró en la disputa con Aduriz pisándolo, a lo que el valencianista picó de forma muy inocente, pues dio un pisotón más fuerte al bosnio, quien exagera bastante la jugada. Respecto a esto, dos cosas:

1) expulsión justísima de Aritz Aduriz. Fue muy inocente al entrar en la provocación de Spahic, a quien se le notaban las intenciones desde lejos. Por el contrario, muy listo el bosnio. En mi opinión, correcta la decisión del colegiado: Spahic provoca, Aduriz agrede; amarilla al primero, roja al segundo.

2) no es una crítica a Spahic, pero sí a los futbolistas en general. Acciones como esta forman parte del llamado "juego sucio". No me gusta cuando el perjudicado es el Sevilla, por lo que sería hipócrita si ahora defendiese esta circunstancia. Esto es como encontrarte una cartera con dinero: lo correcto es buscar a su dueño; pero como cualquiera se quedaría con el dinero, no voy a ser yo el más tonto de devolverla. Pues en este caso igual: estas provocaciones no deben hacerse en el fútbol, pero como no está erradicado y todos lo hacen, no vamos a ser nosotros los inocentes y los salvadores del fútbol. Repito: gran acción de Spahic ayer, pues hizo que picara el más inocente. Pero cosas así, las haga Spahic o el Papa de Roma, deben desaparecer.

En cuanto al arbitraje, Muñiz Fernández acertó en las tres expulsiones bajo mi punto de vista. Tan sólo falló en no conceder el gol anulado a Kanouté tras la espectacular chilena de Negredo. En directo también a mí me pareció que el malí estaba en fuera de juego, pero en la televisión se ve que no.

Poco más que decir del enorme partido que disputó ayer el Sevilla. Mucha garra demostrada durante todo el encuentro, especialmente futbolistas como Gary Medel. Impresionante como cuando el chileno se lesiona sigue la jugada cojeando para no hacer entrar a las asistencias y dejar al equipo con ocho hombres. Muy grande lo de ayer de Medel, igualito que Rom... nada nada.

1 comentario:

  1. Pedazo de partido que vimos juntos tu primo, tú y yo. Huevos sobraron, a lo mejor no los gastaron en Pamplona para usarlos hoy, vete a saber.

    Para mi el árbitro también estuvo correcto, y si erró en el gol anulado pues mira, para eso no nos pitaron el penalti de Perotti contra Osasuna.

    De Medel no te digo nada, porque sería censurable xD

    PD: Duscher y Lolo son creadores de juego, que no tienes ni idea, papafrita!

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