Empieza la temporada 2011/2012

Probablemente los directivos del Sevilla ya se hayan puesto a ello, de hecho sería lo mejor para la entidad y los ánimos de los aficionados; o probablemente estén esperando a que termine la temporada presente para adaptar la del año que viene según se logre entrar en Europa un año más o no.

Y es que si contamos con que el objetivo marcado al principio de esta campaña por los máximos dirigentes del club, la Liga de Campeones, está ya casi inalcanzable, hay que contar con que nuestra única posibilidad es disputar la antigua UEFA. Sin embargo, los ingresos que deja esta competición no son ni de lejos lo suficiente para organizar un equipo competitivo para el año próximo. De todas formas, como decía ayer Medina en TeleSevilla, el Sevilla se juega mucho prestigio en el continente si no es capaz de quedar entre los siete primeros cuando acabe la liga.

Por ello, creo que sería el momento ideal para comenzar a planificar la campaña 2011/2012 es ahora. No hablo sólo de incorporaciones (que hacen falta unas cuantas y de calidad), sino también de los futbolistas que ya no formarán parte de la plantilla el año que viene, y asi volver a formar un plantel competitivo que nos permita tratar de clasificarnos para la ansiada Liga de Campeones en la próxima temporada.



Aunque también es muy importante que los que hicieron no hace muchos años un Sevilla campeón de varios títulos y que poco a poco han disminuído el nivel de la plantilla a bases de errores en forma de fichajes, ventas por pocos ingresos o aumentos desmesurados del precio del abono, además justificados de manera absurda, pongan en práctica la mil veces mencionada en estos últimos años autocrítica.

Es cierto que últimamente el presidente Jose María Del Nido ha reconocido que se han equivocado, pero a mi parecer ha sido demasiado tarde, pues el "daño" en la plantilla ya está hecho. Nada más finalizar la presente temporada, los jugadores que el máximo dirigente del Sevilla Fútbol Club catalogó como "acomodados" deben dejar de formar parte de la entidad, así como los que no tienen el nivel suficiente para luchar por los objetivos marcados. Además, esto debe trasladarse también a nivel institucional. No doy nombres por desconocimiento, pues no sé quiénes son esos futbolistas acomodados, aunque sí puedo hacerme una idea de los que no hacen ningún bien al resto de sus compañeros.

Y, por encima de todo, el trato a los aficionados debe cambiar totalmente. El precio del abono esta temporada, uno de los más caros del continente, ha estado muy por encima de lo que los futbolistas podían ofrecernos en el terreno de juego. Bajo mi punto de vista, éste ha sido uno de los errores más graves del actual consejo de administración, porque al menos yo he sentido en alguna que otra ocasión que los socios no le importábamos al club lo más mínimo.

El cambio en el Sevilla debe empezar cuanto antes si verdaderamente se desea volver a hacer un equipo grande. Y no es mal momento para hacerlo, pues parece ser que los meses de verano no son suficientes, visto lo visto esta campaña. Y ese cambio ha de ser radical, dar un giro de 180 grados al Sevilla actual.