2-1 : Como el año pasado

Al igual que ocurrió la temporada pasada, el Sevilla tendrá que remontar un resultado adverso en el Ramón Sánchez Pizjuán si quiere seguir disputando competición europea, en este caso la Europa League.

Un 2-1 tampoco es mal resultado para el partido de vuelta. Por lo que he podido ver en el encuentro de hoy, el Hannover 96 es un equipo muy bien plantado sobre el césped y en el que hay dos o tres futbolistas que están muy por encima del resto de sus compañeros. Confío en la remontada de los de Marcelino, en especial si los hispalenses son capaces de aprovechar los fallos que comete la nerviosa zaga alemana.

Sin embargo, en el encuentro de hoy fue la defensa sevillista la que cometió errores garrafales que el Hannover no desaprovechó, y llegará al Sánchez Pizjuán con una mínima ventaja que supongo se dedicarán a defender en el encuentro de vuelta, sin darle mucha importancia al ataque e intentando aprovechar las jugadas a balón parado.


La verdad es que, por calidad, el Hannover 96 es muy inferior al Sevilla. A pesar de ello, hoy ha sido superior a los hombres de Marcelino, salvo en puntuales tramos del encuentro. Como ya he dicho, los tantos locales llegaron por dos enormes fallos de los defensores del Sevilla, en especial de Spahic, quien hace un despeje deficiente en el primer gol y se olvida de la marca del delantero en el segundo, ya al borde del descanso. El gol del Sevilla lo hizo Kanouté en tras una asistencia de Negredo que dejó sólo con la portería al malí.

La verdad es que hoy no he visto a ese Sevilla de la pretemporada que presionaba como loco la salida del balón. Tal vez no era el encuentro idóneo para ello puesto que aún restan 90 minutos de eliminatoria, pero en Alemania hoy hemos visto a un equipo muy diferente de lo que esperábamos.
Para empezar, en la alineación: por lo que veo en Twitter, muchos nos hemos puesto las manos en la cabeza al enterarnos de la titularidad de Fazio. En mi casa ha sido tan grande la sorpresa, que mi padre me ha puesto las manos en la cabeza a mí, y yo a él. Y estábamos en habitaciones distintas... Como no podía ser de otra forma, el partido del argentino no ha decepcionado a nadie: fatal. Habiendo actuado de centrocampista destructor, no recuerdo haberle visto recuperar ni un sólo balón, ni siquiera pedir el balón a los centrales para sacarlo jugado. Algo que sí ha hecho Gary Medel tras sustituir a Fazio. De hecho, el chileno se ha marcado varios desplazamientos en largo buscando a Navas que nada tienen que envidiar a los de Romaric (nótese la ironía).
Tampoco me ha gustado mucho el partido de Negredo. No comenzó mal, pero se fue desinflando poco a poco y durante todo el encuentro perdió muchos balones. Por el contrario, me han gustado, en especial, Coke y Trochowski. Sobre todo éste último.

Para mi gusto, Marcelino ha tardado en exceso para hacer los cambios. El primer encuentro oficial del asturiano como entrenador sevillista se salda con derrota que, buscándole el lado positivo, puede servir para ver a un Sevilla en la vuelta mucho más agresivo y para que mucha gente ponga los pies en la tierra, que tras la victoria al Nápoles ya había gente diciendo que buscaban entradas para la final de la Europa League... Nunca aprenderemos.

Por último, me ha resultado extrañísimo ver al Sevilla jugar de amarillo. De hecho, por momentos me parecía que estaba viendo los Teletubis cuando se ponían en la llanura a hacer el gamba. Siempre he sido defensor de que la tercera equipación sea "rompedora", pero no entiendo por qué no es ésta la tercera indumentaria para los partidos europeos, siendo la negra la segunda. Y otra cosa, ¿por qué no ha jugado de blanco el Sevilla hoy?

En fin, confío en la remontada del Sevilla la próxima semana. Espero que la secretaría técnica haya tomado nota de que falta otro central urgentemente, así como un delantero (contando a Gio), ya que tan sólo estaba en el banquillo en el día de hoy Manu del Moral. Y son tres competiciones... o eso espero.