jueves, 12 de enero de 2012

Ilústrenme


Tal y como se esperaba, el Sevilla fue eliminado de la Copa del Rey por el Valencia a las primeras de cambio: los hispalenses tan sólo han pasado una eliminatoria y quedan apeados en los octavos de final. En líneas generales, para mí el Valencia ha sido superior en la eliminatoria. En Mestalla pasó por encima de un Sevilla desaparecido, algo que no fue así en el Sánchez Pizjuán, donde los de Nervión fueron mejores, pero no con tanta diferencia. Nuevamente, los errores defensivos y la falta de gol condenan a los hombres de Marcelino, a pesar de que ayer se ganase el partido.

No descubro nada si afirmo que a la vez que se está produciendo la evidente y paulatina decadencia del equipo crece de la mano una división entre los aficionados que llegará a explotar en algún momento si nadie hace por evitarla. Cada día que pasa la tensión aumenta más y más. Salvo cuatro o cinco salvajes que llegan a los insultos (hijo de puta o gilipollas son los preferidos), el resto se dedica a catalogar de una forma u otra al que considera “el otro bando”. Y es que es muy triste que, siendo todos sevillistas, esto se parezca cada vez más a una guerra civil. A todos nos son familiares conceptos como “mestallizados, comepipas, insultadores, borregos…”

Personalmente, me considero muy crítico con el equipo. Pienso que la forma de crecer y corregir los errores no es bañar en azúcar a jugadores y directivos, sino aplaudirles cuando hacen algo bien (que lo he hecho, ahí está el post sobre el fichaje de Trochowski o el de Reyes) y criticarles cuando hacen algo mal. Si la crítica es frecuente en los últimos años es porque creo que no están haciendo su trabajo como deben, o, al menos, no como han demostrado que saben hacerlo. Ahí están los datos cada año peores, llegando incluso este año a unos números muy tristes.

La idea de este post me surge con un tweet que leí en las horas previas al encuentro de vuelta frente al Valencia mientras hablaba del precio de las entradas. Recuerdo: necesitando el apoyo de la afición (o eso dicen), la más barata para los socios sevillistas eran 10 euros; en Mestalla, gratis. A los que decidimos no pagar esos diez euros en modo de protesta contra la entidad, y no contra el equipo, se nos ha dado palos hasta en las encías. Por eso, me gustaría que participarais dejando vuestra opinión en los comentarios a algunas preguntas:

- Si me parece caro pagar diez euros por unos octavos de final de Copa del Rey, una competición que disputas todos los años, independientemente del lugar en que quedes clasificado la campaña anterior, tras haber soltado 400 euros a principio de temporada para pagar uno de los abonos más caros del país… ¿cómo protesto si no es dejando de ir al campo para que queden huecos vacíos y así se den cuenta del descontento de la afición?

- Si me siento incómodo teniendo un presidente que ha sido condenado a prisión por delitos de malversación de fondos públicos, prevaricación, etc… ¿cómo muestro mi disconformidad? ¿O es que acaso lo que debería hacer es llenar de halagos a una persona que, presuntamente, ha robado dinero de los ciudadanos “porque ha hecho ganar al Sevilla seis títulos”?

- Si me cabrea enormemente que unos futbolistas no sean capaz de hacer bien su trabajo (ganar a rivales inferiores. No siempre, pero al menos la mayoría de las veces) aún cuando llegan a cobrar 15.000 euros semanales, e incluso más… ¿cuál es la forma correcta de protestar? ¿Tengo que alentar a unos tíos que ganan tal pastizal para que hagan su trabajo? ¿Por qué? Se dice que no se debe pitar mientras se está disputando el partido. No entiendo el motivo. ¿De verdad alguien cree que a algún futbolista le duele que le silben? Según Marca, a día de hoy Cristiano Ronaldo está muy dolido con el comportamiento del Santiago Bernabéu contra él. Y yo me río, pero hasta que me duela la garganta y me estallen los dientes.
Destaco que no critico a los futbolistas, sino a los que les pagan tal cantidad. De hecho, a mí me gustan los jugadores llamados “mercenarios”. El fútbol de hoy en día consiste en eso, en el dinero. De todas formas, eso de “sentir los colores” no se lleva ya. Y el que diga que está jugando en un equipo porque siente los colores, miente un poquito. Siente los colores, pero con ayuda de un sobrecito con 60.000 euros al final de mes.

- Si opino que la dirección deportiva ha dilapidado todo el dinero que ellos mismos lograron conseguir con los éxitos (dinero, dinero, dinero, dinero, dinero…; sentimientos, jijiji) en forma de fichajes desastrosos, ¿tengo que callarme? ¿cómo muestro que no estoy de acuerdo con los jugadores que han traído?

- Si el precio del abono me parece elevado, pues es uno de los más caros de España, ¿cómo protesto por ello? Es que cuando lo hice me saltaron con lo de “no te lo saques que Del Nido no te ha puesto un cuchillo en la garganta para obligarte”. Faltaría más; es lo que le faltaba a Del Nido….
Por supuesto que no me ha obligado a sacármelo, ni tampoco me lo ha prohibido. Pero me gusta ir a ver al Sevilla al estadio y no todos tenemos la posibilidad de pagar ese precio. Entonces si cuando me quejo me saltan con el imaginario allanamiento de morada e intento de amenaza con arma blanca del presidente, ¿de qué forma digo que no estoy de acuerdo con el precio?

Me gustaría que alguien me respondiera a estás preguntas. A lo mejor consigue que vea las cosas de otra forma, es posible. No logro a comprender por qué no un aficionado no puede protestar cuando los que llevan a su equipo no hacen su trabajo como deben.

3 comentarios:

  1. Ctrl+C, Ctrl+V:

    "Me voy a poner en modo pitonisa:

    El Pizjuán contra el Valencia estará casi vacío, pero los 4 gatos que irán serán los 4 ultrasevillistas ultradefensores de siempre, así que animarán a muerte pase lo que pase y esas cosas. A agachar la cabeza y tal.

    ¿Cuándo se va a mirar al palco? Pues ni cuando aterrice un OVNI sobre la frente de Del Nido. Así está la cosa."

    Ese es mi comentario en tu anterior post. Ahora mismo estoy montándome una línea telefónica de astrología, se llamará "ventajismoporelrectismo".

    Haces 5 preguntas ¿no? Pues te voy a dar 5 respuestas estándar:

    1. No tienes derecho a protestar, tu deber es animar.

    2. No tienes derecho a protestar, tu deber es animar. Y menos aún derecho a quejarte de quien nos ha dado la gloria. El Sevilla FC sin él se hundiría en la mierda.

    3. ¿Cómo te atreves a dudar de los sentimientos de los jugadores? Precisamente tú, que odias a tu equipo.

    4. Con Romaric y Duscher quedamos terceros.

    5. Los sevillistas de verdad pagan y punto, porque el Sevilla no tiene precio.

    (A cualquiera que te de esas respuestas mándalo a Parla)

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  2. Manu, interesante post.

    Yo creo que la respuesta a las cinco preguntas es básicamente la misma: tienes todo el derecho del mundo a protestar por todo lo que consideras que se hace mal, sea el precio de los abonos, los fichajes, el desempeño de los jugadores y todo lo demás.

    Eso no quiere decir que yo tenga que estar de acuerdo contigo en todo y que no te lo pueda decir, siempre que lo haga con respeto. Esa es la clave, RESPETO a todas las opiniones. Pero también a quienes no lo ven como tú, el respeto no puede ser unidireccional porque, de lo contrario, se entra en un bucle de descalificaciones que es lo que nos lleva a esa fractura de la que hablas.

    Y sinceramente te digo que la falta de respeto no afecta a un solo "bando", afecta a los dos. Me gusta cambiar opiniones con gente que no lo ve cómo yo y conocerlos, porque una vez que conoces a alguien y te tomas una cerveza, es más fácil interpretar lo que dice y respetarlo. Eso sí, paso de quienes en uno u otro sentido se creen en posesión de la verdad y descalifican a diestro y siniestro.

    Un abrazo

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  3. Para nada de acuerdo.

    El fútbol no es "hacer bien o hacer mal" un trabajo. No existe el "te traes a Kaká y has hecho bien tu trabajo", hay múltiples variables. No comparto tu visión.

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