Sólo voy a comentar que la derrota pudo ser más abultada, pero no fue así gracias a un eterno Andrés Palop. También es cierto que el Sevilla pudo anotar algún tanto, especialmente en una volea de Negredo en la primera parte y un testarazo de Manu del Moral al larguero en la segunda. Todo se decidirá en la vuelta en el Sánchez Pizjuán, y esperemos ver algo muy diferente a lo ofrecido hoy por el cojunto hispalense.
De todas formas, este post trata sobre el entrenador del Sevilla, Marcelino García Toral, y especialmente de quienes lo han puesto ahí.
Bajo mi punto de vista, las tres personas que aparecen en la imagen son las culpables de que el Sevilla no esté dando lo que se espera de él en esta campaña, en orden descendente según culpabilidad. El primero es Monchi, porque un año más los futbolistas con los que ha "reforzado" la plantilla dan un nivel muy pobre para un equipo que opta a clasificarse para la Liga de Campeones. Tras él, el presidente José María Del Nido, pues por él pasan todas las decisiones que toma cualquier departamento del club. Y es totalmente razonable que, como representante de la entidad que es un presidente, todas las miradas se dirijan hacia él. Y, por último, el actual técnico Marcelino García Toral que, si bien es cierto que cuenta con una plantilla muy corta y en absoluto equilibrada, tampoco está sacando mayor provecho de ella, que se puede.
Como ya he dicho alguna que otra vez, el juego que el Sevilla desplegó en pretemporada nos sorprendió a todos, especialmente, porque estábamos acostumbrados a ver poco más que a un equipo de mitad de la tabla. Los jugadores de Marcelino querían el balón y presionaban a la defensa rival de una forma muy parecida al Barcelona para que al contrario no le quedase otra que rifarla y perder la posesión. Pues esa presión y gusto por tener la pelota que nos emocionó tanto, desapareció cuando comenzaron los partidos oficiales de manera incomprensible. Ahora el Sevilla apenas tiene el balón en su poder, sobre todo cuando va por delante en el marcador. Sin ir más lejos, en el partido de Copa en Mestalla frente al Valencia de Unay Emery, quien tampoco es un técnico al que le guste "sobar" el cuero, los primeros cuarenta y cinco minutos han terminado con un porcentaje de posesión de 75% para el Valencia y 25% para el Sevilla. VER-GON-ZO-SO (dedicado a Boticario).
Me está empezando a acojonar un poco el actual técnico sevillista cuando sale en ruedas de prensa tras los partidos. A Manolo Jiménez le pillé cierta animadversión porque engañaba de forma descarada a los aficionados, a los que nos tomaba como locos porque habíamos visto otro partido totalmente distinto al suyo. Marcelino lo ha hecho hoy en Mestalla, y verdaderamente espero que no vaya por ese camino.
Por otro lado, lo de Del Nido y Monchi ya es de traca. El primer año tenía un pase eso de "son humanos; se pueden equivocar", porque es cierto que cualquiera puede errar en su oficio. El problema es que, en el caso de Monchi, si tú cometes errores contínuamente en tu empresa (y el Sevilla Fútbol Club es una Sociedad Anónima, por lo que funciona como tal) te acaban echando. Empiezo a dudar que lo del director deportivo del Sevilla sea "errar" o "fallar", como quieran llamarlo, debido a que está "errando" o "fallando" año tras año desde hace ya unos cuantos; arreglando sus estropicios, eso sí, con parches invernales como Rakitic o Medel, y esperemos que también lo sea Reyes y los demás que (supuestamente) deben llegar. Que ningún lector vea fantasmas donde no los hay: no estoy pidiendo el cese de Monchi. Si tuviese que hacerlo no tendría algún problema como hice cuando condenaron al presidente por el caso Minutas. Estoy pidiendo un poco más de seriedad a la hora de trabajar, o que cambien las formas de hacer las cosas si no dan resultado como se realizan actualmente.
Por otra parte, José María Del Nido está en un caso muy similar al de Monchi: que se puede equivocar, sí, pero no varios años consecutivos. El alto precio del abono no es una equivocación, pues él sabe a la perfección que es elevado y a los socios les cuesta mucho sudor pagarlo. El problema está en, perdonad la expresión, "dorarle la píldora" mirando para otro lado y atacar a los aficionados que sufrimos para pagar el carnet cada año con eso de "pues no te lo saques que nadie te obliga". En lugar de criticar el elevado precio del abono, pues se habla de lo mala que es la afición y ya está. Es parecido a cuando el Sevilla pierde un partido y aparece eso de "si lo que ha hecho el entrenador lo hace Jiménez...". Se evita hablar de lo mal que lo está haciendo uno u otro señalando directamente a la afición. De tenerlos cuadrados...
Lo dicho: la afición es "mu mala" y los directivos, simplemente, se equivocan. Repito: pueden equivocarse, claro que sí, pero tantas veces ya es para hacérselo mirar.
Como podéis ver, este post no trata sobre el partido del Valencia, sino sobre el Sevilla tan pobre que estamos viendo esta temporada. Me parece totalmente razonable que parte de las críticas caigan sobre el técnico, pues él también tiene gran parte de culpa de la situación. Y con "la situación" no me refiero a que estemos sufriendo por mantener la categoría, eso lo obvio porque no es nuestra liga en absoluto, hablo de que no se ve un equipo sólido que sea capaz de cumplir el objetivo: clasificarse para Champions. Sin embargo, desde la marcha del mejor entrenador de nuestra historia, ya van tres técnicos que no han dado lo que se esperaba de ellos, y uno en proceso: Jiménez, Álvarez, Manzano y ahora, aunque todavía puede dar un giro de 180º, Marcelino.
Ahórrense de pedir que lo echen. Como reza el título del post, pagar cuatro finiquitos en apenas cuatro años es demasiado. Empecemos a pedir explicaciones a los que mandan, que capacidad tienen para hacer las cosas de manera diferente a como las están realizando en los últimos años; es decir: bien
Bajo mi punto de vista, las tres personas que aparecen en la imagen son las culpables de que el Sevilla no esté dando lo que se espera de él en esta campaña, en orden descendente según culpabilidad. El primero es Monchi, porque un año más los futbolistas con los que ha "reforzado" la plantilla dan un nivel muy pobre para un equipo que opta a clasificarse para la Liga de Campeones. Tras él, el presidente José María Del Nido, pues por él pasan todas las decisiones que toma cualquier departamento del club. Y es totalmente razonable que, como representante de la entidad que es un presidente, todas las miradas se dirijan hacia él. Y, por último, el actual técnico Marcelino García Toral que, si bien es cierto que cuenta con una plantilla muy corta y en absoluto equilibrada, tampoco está sacando mayor provecho de ella, que se puede.
Como ya he dicho alguna que otra vez, el juego que el Sevilla desplegó en pretemporada nos sorprendió a todos, especialmente, porque estábamos acostumbrados a ver poco más que a un equipo de mitad de la tabla. Los jugadores de Marcelino querían el balón y presionaban a la defensa rival de una forma muy parecida al Barcelona para que al contrario no le quedase otra que rifarla y perder la posesión. Pues esa presión y gusto por tener la pelota que nos emocionó tanto, desapareció cuando comenzaron los partidos oficiales de manera incomprensible. Ahora el Sevilla apenas tiene el balón en su poder, sobre todo cuando va por delante en el marcador. Sin ir más lejos, en el partido de Copa en Mestalla frente al Valencia de Unay Emery, quien tampoco es un técnico al que le guste "sobar" el cuero, los primeros cuarenta y cinco minutos han terminado con un porcentaje de posesión de 75% para el Valencia y 25% para el Sevilla. VER-GON-ZO-SO (dedicado a Boticario).
Me está empezando a acojonar un poco el actual técnico sevillista cuando sale en ruedas de prensa tras los partidos. A Manolo Jiménez le pillé cierta animadversión porque engañaba de forma descarada a los aficionados, a los que nos tomaba como locos porque habíamos visto otro partido totalmente distinto al suyo. Marcelino lo ha hecho hoy en Mestalla, y verdaderamente espero que no vaya por ese camino.
Por otro lado, lo de Del Nido y Monchi ya es de traca. El primer año tenía un pase eso de "son humanos; se pueden equivocar", porque es cierto que cualquiera puede errar en su oficio. El problema es que, en el caso de Monchi, si tú cometes errores contínuamente en tu empresa (y el Sevilla Fútbol Club es una Sociedad Anónima, por lo que funciona como tal) te acaban echando. Empiezo a dudar que lo del director deportivo del Sevilla sea "errar" o "fallar", como quieran llamarlo, debido a que está "errando" o "fallando" año tras año desde hace ya unos cuantos; arreglando sus estropicios, eso sí, con parches invernales como Rakitic o Medel, y esperemos que también lo sea Reyes y los demás que (supuestamente) deben llegar. Que ningún lector vea fantasmas donde no los hay: no estoy pidiendo el cese de Monchi. Si tuviese que hacerlo no tendría algún problema como hice cuando condenaron al presidente por el caso Minutas. Estoy pidiendo un poco más de seriedad a la hora de trabajar, o que cambien las formas de hacer las cosas si no dan resultado como se realizan actualmente.
Por otra parte, José María Del Nido está en un caso muy similar al de Monchi: que se puede equivocar, sí, pero no varios años consecutivos. El alto precio del abono no es una equivocación, pues él sabe a la perfección que es elevado y a los socios les cuesta mucho sudor pagarlo. El problema está en, perdonad la expresión, "dorarle la píldora" mirando para otro lado y atacar a los aficionados que sufrimos para pagar el carnet cada año con eso de "pues no te lo saques que nadie te obliga". En lugar de criticar el elevado precio del abono, pues se habla de lo mala que es la afición y ya está. Es parecido a cuando el Sevilla pierde un partido y aparece eso de "si lo que ha hecho el entrenador lo hace Jiménez...". Se evita hablar de lo mal que lo está haciendo uno u otro señalando directamente a la afición. De tenerlos cuadrados...
Lo dicho: la afición es "mu mala" y los directivos, simplemente, se equivocan. Repito: pueden equivocarse, claro que sí, pero tantas veces ya es para hacérselo mirar.
Como podéis ver, este post no trata sobre el partido del Valencia, sino sobre el Sevilla tan pobre que estamos viendo esta temporada. Me parece totalmente razonable que parte de las críticas caigan sobre el técnico, pues él también tiene gran parte de culpa de la situación. Y con "la situación" no me refiero a que estemos sufriendo por mantener la categoría, eso lo obvio porque no es nuestra liga en absoluto, hablo de que no se ve un equipo sólido que sea capaz de cumplir el objetivo: clasificarse para Champions. Sin embargo, desde la marcha del mejor entrenador de nuestra historia, ya van tres técnicos que no han dado lo que se esperaba de ellos, y uno en proceso: Jiménez, Álvarez, Manzano y ahora, aunque todavía puede dar un giro de 180º, Marcelino.
Ahórrense de pedir que lo echen. Como reza el título del post, pagar cuatro finiquitos en apenas cuatro años es demasiado. Empecemos a pedir explicaciones a los que mandan, que capacidad tienen para hacer las cosas de manera diferente a como las están realizando en los últimos años; es decir: bien
¿75%-25% de posesión en la primera parte?
ResponderEliminarMenos mal que me perdí el partido.
Marcelino vete ya.
Monchi (yo si lo digo) vete ya.
Del Nido vete con tus m... ya.