¿Todo tiene justificación?

No sé si os habéis dado cuenta de que llevo varias semanas sin escribir del Sevilla porque no soltaría nada bonito y se me acusaría de ventajista (como es costumbre) por hablar cuando no se gana. Pero como el Sevilla lleva desde el 5 de diciembre sin ganar, no tengo más ganas de callar ni de esperar.

Estamos ya un poco harto todos los sevillistas (al menos eso creo) de la situación que vive el equipo desde hace tiempo. No es en absoluto razonable ni de recibo que un club que se planteó como objetivo inicial acabar la liga en puestos de Liga de Campeones y cuyos socios pagan uno de los abonos más caros del país, esté a día de hoy a tres puntos del descenso y con muy malas sensaciones.

Uno de los problemas, y sé que hay mucha gente de acuerdo con lo que voy a decir, es que esta afición todo lo justifica. No sé por qué, pero hay una creencia en un amplio sector de la afición en que la exigencia es perjudicial y que lo mejor es bañar en azúcar a los directivos. Directivos que son los que han situado el precio más bajo del carnet en 400 euros y han formado una plantilla con carencias importantes tanto en defensa como en el centro del campo.

Durante el transcurso del encuentro de esta noche en Anoeta frente a la Real Sociedad y que le ha costado una nueva derrota al equipo, la primera desde que Míchel está al frente, he dicho en twitter que "esta afición cada vez se parece más a la del Betis justificando las cagadas de los directivos". Para nada es un desprecio a la afición verdiblanca. Me refiero a cuando se defendía a muerte a Lopera a pesar de estar llevando a la entidad a una decadencia evidente.

Algo así está ocurriendo en el Sevilla Fútbol Club. Por parte del director deportivo, se han realizado fichajes que no han dado el resultado esperado, ni siquiera un mínimo. ¿La culpa del rendimiento de los futbolistas es de Monchi, que es quién los ficha? POR SUPUESTO. Al igual que cuando los resultados no llegan porque los jugadores no juegan bien se expulsa al entrenador por ser el responsable de la plantilla, cuando los nuevos fichajes no lo hacen bien el responsable es el que los trae. Además, no han sido dos o tres en los últimos años, sino "unos poquitos" más.

Sin embargo, la afición acusa a los jugadores de "mercenarios" (algo que me hace mucha gracia, por cierto. Claro que los jugadores son mercenarios: se van al que más les paga. Además, tan mercenarios son los futbolistas como los dirigentes del club, que no cobran poco precisamente), a los entrenadores de no ser los adecuados... ¿quién pone en el puesto a esos entrenadores "no adecuados"? Y déjenme de gilipolleces del estilo "¿a quién pondrías tú?" Yo no tengo que poner a nadie porque no es mi trabajo. Lo mínimo que se les pide a los que forman un equipo y tienen que decidir quién es el entrenador es que acierten, que no ganan precisamente poco dinero al mes. Y si no aciertan, al menos no falles en los últimos cuatro técnicos. No me lo invento yo, si han destituido a cuatro es porque no los creían adecuados.

También se justifica el elevado precio del abono. Ya he hablado de esto en más de una ocasión porque la historia siempre es la misma: te quejas del coste del abono, te responden que siempre estás protestando, le preguntas a esa persona si no tienes razón en que el precio es alto y, fiel a esa actitud de endiosar a los que mandan, te salen con la ficticia escena de si el presidente ha entrado a hurtadillas en tu habitación para ponerte un cuchillo en el cuello y obligarte a pagar el abono.

El tema del presidente es otro asunto escabroso. Como ya sabréis, el José María Del Nido abogado, que por otra parte es el mismo que el José María Del Nido presidente del Sevilla Fútbol Club, ha sido condenado a prisión por un delito de malversación de fondos públicos y prevaricación. Critiqué aquí que el dirigente del Sevilla afirmara para tranquilizar a los aficionados que no iba a inmiscuir al club en sus asuntos de abogacía, ya que poco después se defendió de una posible prisión preventiva por riesgo de fuga argumentando que "es presidente del Sevilla, por eso no se va a fugar". Pues, para mi sorpresa, también se justificó por parte de algunos aficionados. Me llegaron a decir que "tú también habrías usado tu condición de presidente". Es posible, pero si antes has negado que ibas a hacerlo, estas MINTIENDO.

Muchas cosas tienen que cambiar para que el Sevilla vuelva a ser grande. Para empezar, creo que la afición debería ser un poco más independiente y menos sumisa.